Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil investigan el episodio protagonizado por un hombre de 41 años y nacionalidad colombiana que la noche del sábado disparó una pistola en el interior de un restaurante de Jesús.
D.D.G.R. pasará hoy a disposición judicial tras pasar tres noches en los calabozos de Can Sifre. La Guardia Civil le acusa de un delito de amenazas y otro de tenencia ilícita de arma de fuego.
Según informaron fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, ayer continuaban los trabajos para localizar la pistola con la que el detenido irrumpió en el bar y acabó realizando un disparo en la zona de acceso a la cocina.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado en el establecimiento Bon Lloc.
Pasaban unos minutos de las 21.00 horas cuando el hombre sacó el arma y mostró a los presentes la pistola antes de encaminarse a la entrada de la cocina, lugar donde apretó el gatillo. Tras protagonizar este episodio, el individuo se marchó del local y regresó unos 20 minutos después, momento en el que fue detenido por los agentes de la Policía Local de Santa Eulària y de la Guardia Civil que ya estaban en el escenario tras haber recibido la alerta del disparo. La bala no alcanzó a ninguna de las personas presentes en el establecimiento.
Ayer por la mañana, el propietario del negocio destacó la rápida intervención de los agentes de las fuerzas de seguridad y subrayó que, afortunadamente, no había que lamentar ningún daño personal.
Antecedente en Sant Josep
El episodio protagonizado por este hombre de nacionalidad colombiana tiene un precedente reciente. Ocurrió en Sant Josep el pasado 26 de noviembre, aunque en aquella ocasión el autor de dos disparos con una escopeta de caza fue detenido y condenado por un delito de amenazas a su pareja.
El hombre fue detenido por la Guardia Civil tras disparar su escopeta de caza desde la terraza de su casa, vivienda donde se encontraba su mujer e hijas. En el juicio rápido celebrado el detenido fue condenado a seis meses de prisión y le fue impuesta una orden de alejamiento.