Seis meses después de sufrir un ictus, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres Guasch (Ibiza, 1963), repasa la actualidad con Periódico de Ibiza y Formentera y admite retrasos en los proyectos que gestiona su equipo de gobierno. Torres asegura que todavía no tiene decidido su futuro y que en ningún momento pensó en renunciar a su cargo.
—Presidente, antes de nada, ¿cómo está de salud? ¿Cómo va su recuperación?
—Bien, va bien. Creo que ya estamos en el último episodio de este ictus pero todavía me tengo que recuperar del todo y por las tardes hago cosas en este sentido.
—¿Pensó en algún momento que tendría que dejar de ser presidente? ¿Existió esta posibilidad?
—No, la verdad es que no. Cuando te pasa esto sales del hospital sin habla y piensas en ello pero los médicos te dicen que se vuelve a coger rápido. Cuando hablas de un ictus, el catalán y el castellano los acabas hablando bien pero yo, además, sé otros dos idiomas que no van tan bien. Me encuentro con gente que espera que les hables en inglés, yo les entiendo perfectamente pero a la hora de expresarme me cuesta mucho cuando antes era muy fácil. Nunca pensé en dejarlo porque cada vez iba mucho mejor en la recuperación.
—De todos los cargos que tenía antes del ictus, tanto en el Consell como en el PSOE, no ha dejado ninguno. ¿Por qué no se ha descargado de responsabilidades?
—A nivel de partido lo he hablado con Pedro Sánchez y con Francina Armengol y ambos me han dicho que esté tranquilo y que me mejore.
—Una de sus responsabilidades en el Consell es el área de Turisme, ¿ha existido la posibilidad de darle más poder a Vicent ‘Benet' y nombrarlo conseller?
—No, en principio no. Él ya se las ha cogido directamente y ha hecho muy bien. Le conozco desde hace muchos años, sabía lo que podía dar como director insular y lo ha hecho perfectamente.
—En el pleno ordinario del mes de octubre el PP criticó su ausencia mientras usted estaba en Madrid asistiendo a una reunión del PSOE. ¿Fue un error por su parte o el PP se pasó criticándole?
—Que el PP critique al presidente me parece bien pero yo todavía no estaba en condiciones para presidir un pleno. Ese día yo estaba en Madrid en casa de mi hija y me pidieron que fuera a la reunión del PSOE. Y punto. Yo he estado hasta diciembre sin asistir a ningún pleno.
—Queda un año y medio de legislatura y a uno le da la sensación que en durante este tiempo ha habido más palabras que hechos.
—Tal como lo has dicho está bien. En el Consell a veces no trabajamos con la presteza que querríamos; cualquier expediente tarda. Llegamos al último tramo de la legislatura con retraso en algunas cuestiones que ya tendrían que estar en marcha, yo también lo pienso. Espero que dentro de poco se haga la travesía de Ca na Negreta y otras cosas que se tendrían que haber empezado antes, pero llegan cuando llegan.
—¿Por qué cuesta tanto culminar las ideas que uno tiene?
—Creo que es más un tema de papeleo por falta de personal. En tema de contratación al departamento le cuesta hacer todas las verificaciones, estamos tardando un poco más de lo que nos haría falta. Se lo dices y te contestan que les traigas dos o tres personas más.
—Uno de los proyectos que ya ha comentado que lleva retraso es el del desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària. ¿En qué fase está?
—Estamos a punto de adjudicar las obras, se presentaron ocho ofertas y esperamos que este mes se adjudiquen y empezar a trabajar enseguida.
—A principios de la legislatura prometieron que convertirían el recinto de sa Coma en un complejo multidisciplinar pero de momento allí ha habido poco movimiento. ¿Se está avanzando en algo?
—Se está avanzando en todo lo que se dijo en un principio. Hemos sacado a las motos de allí porque queremos hacer el circuito y en Fitur presentaremos la obra de la Escuela de Hostelería y también haremos dos pabellones para la Escuela de Idiomas. Es un recinto muy grande y hay que hacerlo poco a poco. El equipo de gobierno anterior en el Consell no dejó nada y nosotros hemos tenido que hacer la distribución.
—Uno de los cambios que sí se han notado ha sido en territorio con la aprobación de la normativa territorial insular. ¿Cómo llevan la revisión del Plan Territorial Insular? ¿Llegará para esta legislatura?
—Lo que haremos será incluir este cambio de la normativa territorial cautelar en el PTI y seguiremos con los estudios. Veremos si llegamos para este año.
—¿Se contará con los afectados para llevar a cabo esta revisión del PTI?
—Sí, en principio sí. Es verdad que a veces se quejan muchos afectados y es difícil avisarlos a todos pero se ha incluido a los partidos políticos y a las asociaciones de afectados.
—Los hoteleros pitiusos han criticado que los hoteles menorquines tengan más ventajas a la hora de conseguir descuentos en el impuesto sobre el turismo sostenible...
—¿Quién lo ha dicho? ¿Qué hotelero?
—La Federación Hotelera en una nota de prensa, que denuncia que Menorca tiene más influencia que Ibiza en el Govern. ¿Se da por aludido?
—No. Si comparamos los aeropuertos de Ibiza y Menorca vemos que aquí teníamos a finales de noviembre 7,7 millones de pasajeros y el de allí no llegaba a 3,5 millones. En Menorca, antes del mes de mayo y después del 30 de septiembre no hay prácticamente ningún hotel abierto. Al final todas las islas tenemos este descuento pero no es lo mismo un cliente de Menorca que uno de Ibiza. Los hoteleros pueden decir lo que quieran pero creo que es justo. La ocupación hotelera esta temporada en Ibiza ha sido del 85 %, con un 75 % en mayo y un 70 % en octubre, que son los dos meses más difíciles. Los hoteleros pueden tener la razón o no pero cuando hay un sitio con 3,5 millones de pasajeros creo que hay que darle un estímulo más.
—En cuanto al alquiler turístico, ¿Por qué sólo se han abierto ocho expedientes a viviendas?
—Habrá muchos más. Creo que con la nueva ley se están dando pasos importantes y muchas plataformas han quitado ya muchos anuncios.
—¿Cómo llevan la zonificación de los pisos turísticos? ¿Siguen manteniendo que no se permitirán en ningún lugar de la isla mientras haya emergencia habitacional?
—En lo que son plurifamiliares sí, se prohibirán en toda la isla. Todavía estamos esperando la respuesta de los ayuntamientos porque prácticamente no nos ha respondido nadie. Esperaremos a que nos contesten y luego zonificaremos.
—En su discurso de Fin de Año anunció que propondrá una reforma de la Constitución que «blinde los derechos de los ibicencos». ¿A qué se refiere, cuál es su propuesta?
—Tenemos que blindar el hecho de la insularidad. Tenemos que ver cómo se hace pero cuando se hizo la Constitución de 1978 no había AVE y nosotros, en Ibiza, seguimos teniendo el puerto y el aeropuerto. Cuando hablas del REB te refieres a las empresas para que puedan diferenciarse de las de fuera pero cuando yo hablo de blindar el derecho de los ibicencos en la Constitución me refiero, por ejemplo, a las familias que tienen hijos fuera estudiando. Cuando voy a las reuniones de la Federación Española de Municipios todos te dicen que han venido en AVE y yo tengo que pasar horas en coche.
—¿Qué le parecen las críticas de los profesionales de la sanidad en Ibiza al decreto que prepara el Govern para obligarles a aprender catalán?
—Conozco poca gente que tengan una carrera de médico o sean enfermeros que estén seis meses en el Hospital de Can Misses y no entiendan nada ibicenco. No lo entiendo. En Ibiza tenemos otros motivos que no son el catalán que dificulta que haya médicos como es el tema de la vivienda. En la legislatura anterior se despidieron a 1.300 o 1.400 médicos. Los médicos son bienvenidos y espero que aprendan catalán, porque les vendrá muy bien. Lo importante es que se dé un buen servicio y si los médicos se van no es por culpa del catalán.
—El PP acusa al PSOE de doblegarse ante Més per Mallorca en esta cuestión.
—El PP tendría que recordar lo que hizo en la legislatura anterior con el catalán, que era una cuestión que no preocupaba a nadie. Creo que mucha gente del PP no estuvo de acuerdo con lo que se hizo en la pasada legislatura. Pero repito, en Ibiza hay otros motivos, como el de la vivienda, por el que los profesionales quieran marcharse.
—¿De qué depende que vuelva a presentarse o no en 2019?
—Todavía no hacemos cálculos electorales, estamos en otras cosas. El partido funcionará con otra ejecutiva y dentro de poco se dará a conocer lo que presentaremos. Soy el secretario general y tiro hacia adelante. Yo he sufrido un ictus y veremos en los próximos meses cómo va. También veremos cómo va la izquierda porque tenemos que ver lo que queremos. Las elecciones de 2015 se ganaron por un escaño, como cada vez que se han ganado, y es clave ver con cuántos partidos se presenta la izquierda.