Ibiza y Formentera se encuentran en un nivel epidémico de la gripe desde la última quincena de diciembre, superando desde entonces los 31 casos por cada 100.000 habitantes, «aunque no es preocupante y la evolución se mantiene estable», según ha informado el Área de Salud de las Pitiusas.
El nivel se mantiene en unos 95 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en zonas de la península se superan los 200 casos.
«No es estrictamente diferente a otros años. Seguimos la tendencia de los últimos inviernos. En las últimas semanas se observa un pico ascendente, tal y como sucede en la península, aunque con menor intensidad», ha declarado a Europa Press el doctor Iñaki García, del centro de salud de Ibiza.
Por si es necesario, en las unidades de hospitalización se ha impulsado un plan «que pueda responder a las incidencias en caso de necesitar más camas o aislamientos».
Así, por ahora se ha habilitado en cada unidad hospitalaria una cama más. «Siempre existen unos días clave, que suelen ser estos días, en los que las Urgencias se ven desbordadas por la demanda. El proceso gripal es muy desagradable y en algunos casos puede provocar un peligro para la vida de las personas más vulnerables, por lo que aumenta el número de visitas a las Urgencias», ha dicho.
El facultativo ha incidido en la diferencia entre un proceso catarral y gripal y así, ha recomendado acudir a las Urgencias «cuando no se pueden controlar los síntomas de una gripe y evidentemente las personas mayores o inmunodeprimidas deberían tenerlo más en cuenta».
El doctor ha relatado que, a su juicio, la gripe de este año «llama la atención por una mayor afectación gastrointestinal, con pacientes que consultan por vómitos o diarreas importantes».
«Muchas veces no se sabe si el paciente se enfrenta al virus de la gripe en sí o a otros que producen sintomatologías gripales», ha aclarado García, quien ha explicado que cada año intentan captar a más personas que quieran vacunarse de la gripe, sobre todo aquellas que se encuentran en algún grupo de riesgo.