El Santo Cristo Yacente procesionó durante la noche del Martes Santo desde su sede de la Catedral de Ibiza por las calles de Dalt Vila para regresar al punto de encuentro y esperar pacientemente a su salida en la esperada procesión del Viernes Santo.
En esta ocasión, esta cofradía fundada en 1944 hizo posible que su imagen construida ese mismo año por los escultores valencianos Román y Salvador fuera mucho más accesible que en años anteriores. Tal y como confirmó su presidente Antonio Torres Tur durante los actos de presentación de la Semana Santa de la ciudad, por primera vez después de varias décadas se abrió la urna en la que está el Cristo Yacente para que todos aquellos, fieles y no fieles, pudieran contemplarlo de cerca en todo su esplendor. Lo que no varió fue la misa que precedió a la procesión y en la que, como es habitual, se recordó a los cofrades difuntos.
Durante la procesión la imagen estuvo acompañada por la Agrupación Musical Santo Cristo Yacente, compuesta por medio centenar de músicos, y en la que se pudieron escuchar distintas piezas, entre ellas la marcha fúnebre que compuso el año pasado el compositor sevillano Francisco Nogales.
Procesionó por primera vez en 1944
La Cofradía del Santo Cristo Yacente procesionó por primera vez como única cofradía en 1944 estando de obispo Antonio Cardona Riera quien concedió cien días de indulgencia a los hermanos el día de su admisión y otros cien para cada acto a los que devotamente asistieran a los cultos de Semana Santa.
En los años 50-60, los encargados de portar la imagen eran diversos gremios y sociedades culturales y a finales de los 70 eran los soldados los que la cargaban desde el Rastrillo debido a la gran dureza de la subida hasta la Catedral. Actualmente es portada por los costaleros de la cofradía durante toda la procesión, sin cambios.