El segundo encarcelado por la muerte del joven Santi Garrido, víctima de una fatídica agresión el día de Navidad, fue trasladado ayer a los juzgados de Ibiza para realizarle una toma de saliva, una muestra de ADN que se integrará al historial judicial del acusado, según informaron fuentes judiciales.
Carlos G.P.H., fue trasladado desde el Centro Penitenciario de Ibiza hasta las dependencias del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde le tomaron las muestras.
El joven, que estuvo asistido por su representante legal, reconoce que aquella madrugada abordaron a Santi con la intención de robarle pero mantiene que él es inocente de los cargos que le imputan.
La Audiencia le envió a prisión
El pasado 28 de marzo, Carlos G.P.H., fue detenido y encerrado en prisión por orden de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, órgano que estimó el recurso presentado por la acusación contra el auto de libertad provisional dictado por el juzgado de guardia. La letrada de la familia, Ascensión Joaniquet, subrayó en su día que el joven, «aunque no fuera el autor material del golpe, participó en una agresión que resultó un asesinato».
Era la segunda detención de este joven, que ya había sido arrestado el 9 de febrero junto a Steven G.Z, de 23 años, conocido como ‘El Nea', considerado el autor del golpe mortal y jefe de una banda latina denominada ‘Los Guasones'. En el marco de la operación policial también fueron detenidas dos jóvenes que quedaron en libertad.
La investigación llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) desencadenaron las detenciones tras la localización del teléfono de la víctima en Barcelona, móvil que le fue sustraído a la víctima durante el ataque perpetrado en ses Figueretes.