El hospital Can Misses derivó ayer otro paciente a la Policlínica el Rosario para una intervención quirúrgica a consecuencia del cierre de los quirófanos afectados por un foco de moscas, el tercero en un año y medio.
Desde el cierre de los quirófanos el pasado seis de junio, se han derivado ocho pacientes al hospital Son Espases y tres a la Policlínica del Rosario, el último fue ayer. Mientras tanto, se realizan los trabajos de sellado y limpieza del bloque quirúrgico. A lo largo del día de hoy se están tomando muestras biológicas en los seis quirófanos para su posterior análisis, cuyos resultados se conocerán este fin de semana. Si son negativos se empezará a reanudar la actividad quirúrgica con las intervenciones urgentes que ahora se están derivando a Mallorca, al hospital Son Espases, y a la Policlínica del Rosario, y se retomará la actividad preferente programada, principalmente oncológica.
Tras la reanudación de la actividad en los 6 quirófanos se comenzará con la segunda fase en los otros dos restantes, sellado, limpieza y análisis microbiológico, con lo que se calcula que finalice el lunes 25.
Los trabajos seguirán en el bloque quirúrgico con un aislamiento de la fachada. También están previstas intervenciones en el interior con una ampliación y mejora de los circuitos internos y la ampliación y mejora de los vestuarios que han solicitado los profesionales, unas obras que se realizan en un hospital relativamente nuevo ya que se puso en marcha hace poco más de tres años.
Las obras de sellado y limpieza de los quirófanos las ha asumido el Área de Salud aunque la gestión de limpieza y mantenimiento corresponde a la empresa concesionaria, que se encarga de la gestión de los servicios no sanitarios. El primer foco de moscas fue en enero de 20217 y en ese momento supuso una sanción económica a la empresa superior a los 200.000 euros. Este expediente se suma a otros por deficiencias en los servicios, como la comida o limpieza o lavandería.