El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Poder Judicial publicó ayer el balance del primer trimestre de 2018, un registro que sitúa a las Islas Baleares como la autonomía con la segunda tasa más elevada de casos de violencia de género (21,76 por cada 10.000 mujeres) con una ligera caída en el caso de Ibiza, donde los juzgados tramitaron un total de 115 denuncias por violencia de género, un 9,5 por ciento menos que en el mismo periodo de 2017, cuando se atendieron 126 denuncias.
El balance del Poder Judicial refleja que entre enero y marzo se juzgaron un total de 31 hombres por delitos de violencia sobre la mujer, con 27 sentencias condenatorias. En 13 casos, los condenados eran nacionales y en los 14 restantes el acusado era de nacionalidad extranjera.
En cuanto a las víctimas, 64 de las denunciantes eran españolas y 51 extranjeras. De los 115 casos denunciados, 81 lo hicieron después de levantarse atestados policiales y sólo dos denunciaron directamente en sede judicial. Además, cuatro casos venían acompañados con un parte de lesiones.
En el apartado de órdenes de protección, las estadísticas reflejan un total de 34 solicitudes en los primeros meses del año. En dos casos las afectadas eran menores de edad. En el cómputo global, 18 víctimas eran extranjeras y 16 de nacionalidad española.
Más de 1.230 casos en Balears
El balance del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Poder Judicial refleja que el número de víctimas por violencia machista en Baleares en los tres primeros meses del año ascendió a 1.233 mujeres.
Estas cifras sitúan a las Islas al frente de una estadística negativa. Los 21,76 casos de violencia de género por cada 10.000 mujeres únicamente es superado por Murcia, con 21,90 casos. La tasa media nacional fue de 15,89 casos por cada 10.000 mujeres.
A Murcia y las Islas Baleares le siguen la Comunidad Valenciana y Canarias (20), mientras que la ratio más baja se dio en Galicia (9,60), seguida de Castilla y León (9,82), Extremadura (10,29) y La Rioja (10,89).