La falta de regulación del acceso de vehículos a motor, coches y motocicletas en el faro de es Cap de Barbaria está provocando aglomeraciones en dicho paraje natural en pleno mes de junio.
Son muchos los turistas que acuden a diario a este lugar, donde la barrera que da acceso está levantada permitiendo el paso a todo tipo de vehículos a motor sin ningún tipo de limitación a pesar de que la isla casi está empezando su temporada alta.
Cabe recordar que el Consell de Formentera reguló el año pasado el acceso hacia es Cap de Barbaria «para evitar aglomeraciones y preservar este paraje natural» y, según dijeron ayer, limitarán el acceso en los próximos días.
En este sentido, hace unas semanas el Consell informó de que, para este verano, la regulación del acceso al faro se volvería a realizar únicamente con medios y recursos propios.
Esta decisión se tomó después de las numerosas quejas por parte de los vecinos de la pitiusa mayor ante la noticia de la institución de encontrar una empresa que controlara la entrada de vehículos a motor, ofreciera un servicio de alquiler de bicicletas y de mantenimiento a cambio de instalar un quiosco de bebidas al lado de la barrera.
Según explicó Rafael González, conseller de Mobilitat, el hecho de que la regulación de acceso vuelva a estar en manos del Consell se debe a que «hay una parte de la población que entiende que esta instalación podría conllevar una presión humana perjudicial para el mantenimiento de este espacio y esto es, precisamente, lo contrario de lo que queremos conseguir».