El Grupo Popular en Sant Josep ha criticado que el equipo de gobierno «solo busca crear problemas a la gente» con su decisión de restringir los horarios y lugares para celebrar bodas civiles.
Según han explicado los ‘populares' en un comunicado, en el pleno del jueves se aprobó la ordenanza relativa a la celebración y autorización de enlaces civiles. La norma prohíbe a los concejales celebrar estas uniones fuera de la sede consistorial e impone que si alguien quiere casarse civilmente por la tarde, sólo puede hacerlo los viernes y sábados de 18 a 20 horas.
«La concejala que suele celebrar las bodas civiles en Sant Josep debe estar ya cansada y aburrida y, por ello, aprueban ahora esta normativa. Es un atropello contra restaurantes y contra otras empresas implicadas en este tipo de celebraciones», han lamentado.
Además, han recordado las recientes críticas vertidas contra el alcalde Josep Marí Ribas y su equipo de gobierno por su decisión de prohibir la música en vivo en el exterior, algo que va a afectar a numerosos locales de restauración del municipio y al colectivo de músicos, según ha dicho el PP.
El concejal Serafín Grivé ha destacado que Sant Josep «se ha puesto de moda en el tema de las bodas porque viene gente de toda España, e incluso de otros países, a casarse aquí». Ahora, ha lamentado, posiblemente elijan otros municipios ante las dificultades con las que se van a topar en Sant Josep.
«Si ahora se les limita el horario o se les obliga a buscar a otra persona que cubra el papel del concejal en una ceremonia organizada en un restaurante o en un local muchos se lo van a pensar dos veces. ¿Qué quieren hacer ahora, restringir el número de bodas?. Quieren romper algo que ha traído mucha gente al municipio», ha reiterado Grivé.