La Associació Balear de l'Empresa Familiar ABEF debatió ayer en su asamblea general los retos de las empresas familiares de las Islas ante la actual coyuntura política y económica, más aún con el cambio en el Gobierno.
El presidente del la ABEF, Rafael Salas, indicó ayer que con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez «hay mucha incertidumbre, circunstancia que nunca beneficia a las empresas. Las declaraciones de que quedan aparcadas las negociaciones sobre la mejora de la financiación autonómica no deben afectar para nada al nuevo Régimen Especial de Balears (REB), que en nuestra opinión debe estar operativo antes de final de año o principios de 2019».
Esta patronal reconoce una mejora de la rentabilidad empresarial «lo que ha generado que puedan en estos momentos refinanciarse sin la ayuda financiera de las entidades».
Los principales retos que tienen que afrontar las empresas familiares de Balears, que actualmente representan el 90 % del tejido empresarial de las Islas, van enfocados a mejorar su competitividad y potenciar la entrada de las segundas y terceras generaciones.
«Preocupa la continuidad de las empresas familiares, de ahí que tenemos que contar con todas las herramientas para consolidarlas por lo que suponen a nivel económico, generación de empleo y riqueza».
La competitividad, según Salas, «es primordial para seguir creciendo y fortalecer los ratios de productividad».
La ABEF resalta la receptividad del conseller de Treball, Comerç i Indústria, Iago Negueruela, en esta legislatura: «El contacto es fluido y contamos con el apoyo absoluto del conseller Negueruela, porque entiende a la perfección la importancia de la empresa familiar».
La patronal celebró su asamblea general con la participación de Juan Suárez, cofundador y director de Aristocrazy.
Posteriormente, tuvo lugar un coloquio entre Suarez, con los empresarios Esther Vidal (Autovidal) e Isabel Piñero (grupo Piñero), que explicaron sus experiencias y la evolución de sus respectivas empresas familiares.