El ayuntamiento de Sant Josep ha impuesto en lo que va de verano 37 denuncias a conductores de vehículos que ejercían labores de transporte de pasajeros de forma irregular, la mayor parte de ellas efectuadas en la zona de los alrededores del aeropuerto.
De entre estas 37 denuncias 4 de ellas fueron por ofrecimiento de servicios y las otras 33 por transporte irregular.
La mayoría de estas actuaciones, 25 en total, se realizaron en colaboración con la Guardia Civil, que este año reforzó su presencia en el aeropuerto.
El ayuntamiento también informó que, de entre los vehículos utilizados por las personas denunciadas, 11 de ellos eran de alquiler y 23 eran de particulares. Estos últimos son lo que se pueden retirar a los depósitos municipales, mientras que los vehículos de alquiler son sencillamente devueltos a las empresas que los alquilaron.
Colaboración fundamental
La primera teniente de alcalde del ayuntamiento de Sant Josep, Paquita Ribas, valoraba hace algunos días como «un gran avance» el aumento de colaboración y coordinación entre Guardia Civil y Policía Local, y el hecho de que se hubiera instalado una oficina de la Guardia Civil en la zona de llegadas del aeropuerto, donde principalmente se ofrecen estos servicios. Un trabajo coordinado que ha permitido hacer «mucho más efectivo» el control que se realiza a esta actividad irregular.
Si bien recalcaba la dificultad que existe para interponer estas sanciones, que pueden ir de los 1.000 a los 6.000 euros, dado que se tiene que atrapar infraganti a la persona que ofrece los servicios. En el caso de ofrecimiento tiene que presenciarse el mismo, y en ambos casos debe obtenerse la colaboración de los pasajeros que tienen que declarar que efectivamente estaban recibiendo este servicio de forma irregular.