Se trata de la primera biblioteca de la isla de Ibiza enmarcada dentro del proyecto ‘biblioteca libre'. Según contó Nica Seeleva, impulsora del proyecto, el objetivo es reivindicar el derecho a la lectura, además del tiempo y ocio que conlleva. «Se basa en la confianza ya que es una biblioteca que se autogestiona sola, nadie va a controlar nada y, sin embargo, va a estar 24 horas abierta», indicó.
Este proyecto, que ya funciona en diferentes partes del mundo, se inició ayer en Sant Carles con el fin de extenderse a más municipios de las Pitiusas. «En Ibiza se quiere poner una biblioteca en Vara de Rey, otra en Ignasi Wallis y otra en el Parque de la Paz. La idea también es llegar a Santa Eulària, Sant Miquel... pero aún tenemos que confirmar los lugares exactos. También estamos pensando en abrir una en Formentera», añadió Seeleva.
De momento, la primera biblioteca de calle ya cuenta con más de 2.000 ejemplares que abarcan diferentes temáticas, desde Literatura hasta Educación. Además, cada libro está identificado con una pegatina en la que puede leerse ‘biblioteca libre' con el fin de que se conozca el proyecto.
Según cuenta su impulsora, la idea nada a raíz de una conversación con su madre. «Me dijo que cuando estaba estudiando no podía comprarse dos de los libros fundamentales para aprobar la carrera. Entonces se le acercó una chica, sin decirle nada, y se ofreció a regalárselos. A mi madre esta acción le cambió la vida y yo no digo que vaya a cambiar la vida, pero creo que puedo ayudar», relató.
La realidad es que a Seeleva se le parte el corazón cada vez que ve que una persona no puede acceder a un libro y, por el contrario, ve numerosos ejemplares en los contenedores.
Con este proyecto lo que se pretende es reutilizar los libros que tenemos en casa y no usamos y facilitar, por consiguiente, su reciclado.
En la presentación que tuvo lugar ayer en Sant Carles se pudo ver el trabajo de restauración de diferentes artistas que con ejemplares viejos realizaron mobiliario para colocar los libros. Entre ellos destaca Rocco Beschi, Doniatela Versátil o Pablo Canibalove, quien además pintó en directo uno de los muebles.
Durante el acto, los presentes también pudieron disfrutar de música en directo, además de comida servida por un catering que contó con aportaciones gastronómicas de algunos presentes.
También se hizo hueco a Raquel Bronza y a su exposición para visibilizar el papel de la mujer en el arte que contó con la autora de la novela ‘La isla de Ámbar', Ana Olivia Fiol y una serie de esculturas hechas con libros desgastados por Ezequiel Herrera.
Asimismo, ayer fue el día de inicio de un libro-álbum de cadáver exquisito. «Se combinan imágenes con textos y se empieza a redactar desde hoy (por ayer) para conseguir crear una historia entre todos», dijo la organizadora.