El Consell d'Eivissa acogió ayer las actividades organizadas en el Día de la ONCE, que coincide con el Día del bastón blanco. Una jornada que se inició con un paseo urbano con antifaz por los alrededores del Consell para concienciar de los problemas que se encuentran las personas invidentes en su día a día. Ya a mediodía se celebró una mesa redonda, moderada por la consellera de Benestar Social del Consell d'Eivissa, Lydia Jurado, en la que se compartieron las experiencias vividas.
El director de la ONCE en Ibiza, Mariano Torres, explicó que la idea de la actividad era que los técnicos y políticos que ayer participaron en la actividad percibieran de primera mano esos problemas antes de hablar a partir de mediodía de políticas y cambios para mejorar la movilidad en las ciudades.
Así mismo quiso hacer hincapié en que no se trataba de una actividad para «señalar los defectos que existen en cada municipio en materia de accesibilidad», sino que a través de la experiencia los participantes pudieran plantear soluciones y alternativas para resolver los problemas de movilidad en el día a día de muchas personas.
«Una persona, cuando se pone un antifaz o se sienta en una silla de ruedas, se da cuenta de que un obstáculo que en apariencia es insignificante, se convierte en un obstáculo insalvable, o una grandísima dificultad», valoró Torres.
En el recorrido participaron unas 30 personas de distintas instituciones de la isla. La consellera de Mobilitat, Pepa Marí, consideró que la experiencia fue «muy impactante».
Destacó entre las dificultades encontradas los pequeños cambios de altura de la calzada a la acera o la gran cantidad de obstáculos que se cruzan en el camino como farolas o papeleras. La directora insular de Igualdad dijo haberse sentido muy insegura y haber persibido la importancia de poder identificar el camino a través del contacto con el suelo del bastón.
Todas las ideas y la importancia de poner soluciones se compartieron después en la mesa redonda con más conocimiento de causa.