La magistrada del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Carmen Robles, envió ayer a prisión al joven británico de 31 años detenido la noche del domingo en la avenida de Sant Jordi tras cometer un hurto y ser cazado con una bicicleta en la que llevaba una bolsa con aproximadamente un kilo de drogas, entre pastillas de éxtasis, cocaína y cristal, tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición de ayer.
En su particular ‘narcobici', el individuo llevaba un total de 1.061 pastillas de éxtasis, 63,1 gramos de cocaína y 327,1 gramos de cristal, precisaron fuentes policiales en un comunicado.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, la juez de guardia ordenó prisión provisional comunicada y sin fianza para el arrestado como presunto autor de los delitos de tráfico de drogas y hurto.
El detenido fue trasladado a primera hora del día hasta los juzgados de Ibiza y a primera hora de la tarde se le comunicaba la decisión de la juez.
Robo y bici cargada de drogas
La rocambolesca interceptación de la partida de drogas se desencadenó la tarde-noche del domingo después de que la sala 091 de la Policía Nacional de Ibiza recibiera el aviso de que los clientes de un bar localizado en la avenida Sant Jordi estaban reteniendo a un joven que acababa de cometer un robo.
La colaboración ciudadana evitó que el individuo huyera del bar en el que había sustraído un bolso que contenía un teléfono móvil y algo de dinero.
Una vez en el lugar, las personas que estaban en el local explicaron a los agentes que habían interceptado y retenido al joven que previamente había cogido de detrás de la barra un bolso de una de las empleadas del bar. El joven intentó darse a la fuga pero fue cazado con el bolso escondido en uno de los camales del pantalón.
Según señalaron testigos presenciales, el joven estaba muy tenso y se mostró muy agresivo, previsiblemente bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.
Dada su violenta actitud, los agentes trasladaron al individuo al centro de salud y posteriormente a Can Misses para ser sometido a una revisión.
Según el relato de los hechos, el hombre insistía en que fuera del bar donde había sido arrestado se había dejado una bicicleta y hacía hincapié en que era muy importante que lo supiera un amigo.
Los agentes regresaron a la avenida Sant Jordi y localizaron la bicicleta que había descrito el hombre detenido.
Los agentes inspeccionaron la bolsa y la sorpresa fue mayúscula al comprobar que en su interior había todo un surtido de pastillas de diferentes colores, una bolsa con un contenido que a falta de análisis sería cocaína y una roca de cristal.
La patrulla de la Policía Nacional se trasladó a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza con todas las sustancias intervenidas. Tras dos noches en los calabozos, el joven ha pasado ya su primera noche en prisión.