Las fiestas navideñas dieron comienzo de forma oficial ayer en Vila con el encendido de luces del árbol de Navidad situado en Vara de Rey. En este mismo lugar el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, dio el habitual discurso y deseó una «feliz Navidad y felices fiestas para todos».
A continuación, tuvo lugar la actuación del coro infantil de la escuela de música del Patronato de Música, lo que aglomeró a un centenar de personas frente al árbol y llenó del más enternecedor espíritu navideño a la tarde de ayer.
Más de una veintena de puestos alineados a lo largo del paseo recibieron gran afluencia de gente, algo que los vendedores agradecieron debido a la ausencia de ambiente y de tenderetes años atrás. Miguel Ángel Guillem lo sabe bien, «ahora se puede exponer con dignidad porque pasa la gente y vendemos bien. Es como tiene que ser en S'Alamera», expresaba este comerciante de artículos de Navidad.
Para Marina va a resultar más difícil pese al volumen de posibles clientes porque asegura que «es complicado vender artículos de Belén porque la gente tiene que entrar al puesto a mirar de cerca y eso que lo vendo todo a mitad de precio», aunque más lamenta que el año pasado no pudo exponer en el mercado «porque hasta último momento no se supo que iba a haber mercado».
Cabe recordar que el año pasado la programación navideña en Vila se ‘separó' por diferentes puntos de la ciudad con tres árboles en tres ubicaciones diferentes sin casi presencia en el emblemático paseo de Vara de Rey, lo que suscitó quejas y críticas. Estas navidades, el tradicional mercado resurge de sus cenizas y ayer se pudo ver a los viandantes con ganas de dejarse envolver por el espíritu de esta época del año.
En la Plaza del Parque se mantienen los artesanos de Es Juvert así como la caseta de Navidad, donde irán pasando cosas durante las fiestas.
Patinaje sobre hielo
Una de las principales novedades de este año ha sido la instalación de una pista de hielo artificial, «más sostenible que las convencionales porque no se requiere de electricidad para hacer el hielo, ni aclimatar las instalaciones», según precisaron desde Vila. Ubicada en la plaza Albert i Nieto y junto a una enorme bola de Navidad de luces ayer se estrenó con éxito, ya que los interesados en ponerse los patines, apto para todos lo públicos, tuvieron que esperar a su turno sin mucha demora, ya que el tiempo permitido en la pista es de media hora por un precio de dos euros. Hasta el 22 de diciembre la pista permanecerá abierta solo fines de semana y festivos. A partir de ese día abrirá todos los días.
El Consistorio ha destinado a estas fiestas navideñas un total de 210.000 euros, además de 180.000 euros que destina a la iluminación navideña. La decoración navideña este año se extiende al barrio de es Pratet y también se iluminan las rotondas de sa Real, Can Misses y la avenida Espanya.