Una cincuentena de empleados de la compañía eléctrica GESA-Endesa en Ibiza se concentraron ayer ante las puertas de la central para continuar con un programa de movilizaciones que se extenderá hasta finales de mes. El objetivo es hacer prevalecer sus condiciones previas a unas negociaciones que llevan casi un año realizándose con la empresa y así «evitar la precarización» de sus derechos laborales y salariales.
Según la sección sindical de Endesa, los empleados y jubilados siguen dando continuidad a sus protestas en respuesta a la «actitud de la empresa en la mesa de negociación del V Convenio Marco» algo que, tal y como expresan en su sitio web de Comisiones Obreras, es un «precipicio al que nos quiere llevar la dirección».
Pese a que la primera movilización de ayer estuvo exenta de declaraciones, sí que uno de los participantes pudo constatar la participación del 80 por ciento de la plantilla en la concentración, mientras que, por turnos, el 20 por ciento cubría los servicios mínimos.
Durante la jornada de ayer, los manifestantes cortaron la entrada a los vehículos a la central desde las 15.00 horas, en una movilización silenciosa y protagonizada por unas pancartas en las que podía leerse «¡¡Trabajadores de Endesa!! En lucha por nuestros derechos» o bien «No a la destrucción de Endesa».
Cabe recordar, que en anteriores declaraciones de los trabajadores de Endesa, estos aseguraron que la compañía vive un «momento de prosperidad, con un crecimiento del 10% y una previsión de beneficios de 1.400 millones de euros para 2018».
Enel, la matriz italiana de la empresa pretendería «maximizar sus beneficios en detrimento de Endesa y sus trabajadores al reducir drásticamente las inversiones en las instalaciones y precarizar los puestos de trabajo, los salarios y los derechos de los trabajadores», según el relato de los empleados.
La próxima movilización, de las cuatro convocadas este mes, será el 12 de diciembre a las 15.00 horas.