Los miembros de la Associació Marítimo-Cultural d'Eivissa i Formentera observaban ayer por la mañana el anteproyecto del futuro Museo del Mar y la Pesca de Eivissa mientras las autoridades iban llegando a la plaza de la Riba. La Asociación ha sido el catalizador para que este centro interpretativo exista por fin sobre el papel, y que las distintas instituciones implicadas se pongan de acuerdo para su futura ejecución.
Ahí mismo, frente a la antigua Casa de Sanitat, el presidente del Consell, Vicent Torres, el alcalde de Eivissa, Rafael Ruiz, el presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Joan Gual de Torrella, y la consellera de Cultura del Govern Balear, Fanny Tur, firmaron ayer el protocolo de actuaciones para la creación del Museo del Mar y la Pesca de Eivissa.
Todavía no hay plazos para este proyecto y queda un largo camino administrativo, pero la firma de este protocolo es un paso fundamental para su puesta en marcha, dado que distribuye los papeles de cada una de las instituciones implicadas.
La ejecución la deberá impulsar el Consell Insular de Eivissa, que será la institución encargada de rehabilitar el edificio de la antigua Casa de Sanitat y gestionar el Museo junto a la Associació Marítimo-Cultural d'Eivissa i Formentera; el Ayuntamiento de Eivissa cede el uso del edificio, APB hace una concesión administrativa para poder utilizar los distintos espacios del puerto necesarios para el museo y el Govern balear se compromete a colaborar económicamente.
Este primer paso se deberá concretar más adelante en un convenio que especifique de un modo más concreto las obligaciones económicas y de acción de cada una de las partes.
El anteproyecto del museo
Según explicó Antonio Nicolau, responsable de la redacción del primer anteproyecto de este espacio, el Museo del Mar y la Pesca será un centro «innovador», dado que sus elementos gráficos y expositivos estarán distribuidos entre el edificio de la antigua Casa de Sanitat, el muelle del espigón y el paseo del puerto.
El edificio servirá como sede del museo y distribuirá su contenido entre las tres plantas: en la primera planta estará situada la recepción y una muestra audiovisual «muy potente», mientras que en la segunda y en la tercera planta habrá exposiciones temáticas que cambiarán anualmente.
Estos espacios se complementarán con la recuperación y muestra de embarcaciones tradicionales que estarán amarradas en la lámina de agua frente a la plaza de sa Riba. En todo el muro del espigón habrá gráficos que expliquen técnicas de navegación, modalidades de embarcaciones, técnicas de pesca, etc.
Además, a lo largo del paseo se dispondrán lo que Nicolau llamó «estaciones expositivas», puntos a lo largo del puerto en los que se explicará, a través de elementos gráficos y texto, aspectos de la vida y la historia del puerto. «Una estación podría ser sobre la historia de los corsarios frente al monumento dedicado a ellos, o a lo largo del paseo sobre la relación entre el comercio y el puerto de Ibiza», ejemplificó.
Los integrantes de la Associació Marítimo-Cultural d'Eivissa i Formentera que acudieron ayer a la firma explicaron que la idea del proyecto es recuperar lo que era ese rincón del puerto que integraba la cofradía de pescadores, sus casas, los llaüts amarrados… «una estampa idílica para la ciudad de Eivissa». Un espacio que era «centro neurálgico de la vida en el puerto» y que ahora «está muerto» al ser un espacio donde no hay nada.
Además, indicaron la importancia de crear el «museo flotante» que supondrá el espacio para embarcaciones antiguas. La Asociación plantea que se puedan incluir en este espacio tanto las embarcaciones de instituciones como las de particulares, que en muchos casos por falta de un espacio donde tenerlas «se están pudriendo bajo los algarrobos».