El Plan Normativo del Consell Insular se hizo como un plan de máximos, y por ello se incluyeron muchos proyectos «por si acaso». Así lo explicaron la vicepresidenta del Consell Insular, Marta Díaz, y el director de Movilidad en el Consell Gianandrea Di Terlizzi en el programa de debate Bona Nit Pitiüses (BNP) de TEF.
Las explicaciones se dieron a raíz de la información publicada esta semana en Periódico de Ibiza y Formentera, que explicaba que de este plan, que contenía 36 normas previstas, sólo se habían aprobado tres.
Díaz explicó que la elaboración de ese Plan Normativo se hizo conforme al artículo 132 de la Ley 39/2015, que instauraba la obligación de las instituciones de elaborar este plan. Un artículo que fue impugnado ante el Tribunal Constitucional que lo declaró contrario al orden constitucional.
Añadió que, dado que era un plan de máximos, «se ha hecho lo más urgente», que era la reforma del PTI y dos reglamentos.
Así mismo, Di Terlizzi explicó que la misma normativa convertía en un instrumento vinculante ese Plan Normativo, por lo que «todo aquello que no estuviera en ese plan ya no se podía modificar ni aprobar». Es por ello que lo que se hizo fue ir departamento por departamento, indicando que cualquier texto que se tuviera y en el que pudiera surgir la necesidad de modificación, se incluyera en el plan. «Por eso fue tan abultado el plan, porque se puso de todo, incluso cosas que realmente no se pensaban modificar», añadió.
Por su parte el presidente de Actúa-Vox criticó que se hubiera hecho un plan normativo que se sabía que no se iba a cumplir, y el hecho de que se hubieran metido cosas en el el texto «por si acaso». A lo que Di Terlizzi respondió que era algo que habían tenido que hacer todas las instituciones debido al contenido de la Ley.
A pesar de las explicaciones de Díaz y Di Terlizzi, el coordinador del PP, Vicent Roig, indicó que no era lógico que únicamente se hubieran impulsado tres textos normativos. «Vale que se ha hecho la modificación del PTI, pero se han dejado de hacer muchos reglamentos que son importantísimos». Entre ellos mencionó los Planes de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIATs) o el reglamento de Uso de Redes Sociales en Instituciones.
Así mismo añadió que esa inacción se veía también en otros proyectos como era el de el albergue de es Gorg, la cartera de servicios o el Hospital de Cas Serres.
«Con esta noticia tenemos un ejemplo claro de la realidad del Consell, que es una parálisis absoluta».
A partir de este punto el debate se enzarzó en un y-tú- más entre Marta Díaz y Vicent Roig, que se echaron en cara las herencias que habían dejado las legislaturas anteriores del contrario, quién había hecho más proyectos y quién había gestionado mejor.
Así, Marta Díaz indicó que la herencia que dejaría el equipo de gobierno del Consell Insular tras esta legislatura serían unas cuentas saneadas y con deuda cero. Algo a lo que Roig replicó que era a costa de «no haber hecho nada», motivo por el que se habían quedado 73 millones de euros en el banco.