Sant Josep anunció ayer, después de la reunión de la Mesa de Turismo, que el Consistorio se sentará a dialogar con los empresarios para estudiar si se definen algunas zonas turísticas maduras en algunos puntos del municipio, como en Platja d'en Bossa o Cala de Bou. Así lo desveló a la salida de la reunión Josep Marí Ribas, ‘Agustinet', alcalde de Sant Josep.
«Dado que parece que puede haber financiación para zonas turísticas maduras y los empresarios nos lo han pedido para la zona de Platja d'en Bossa y Cala de Bou, el Ayuntamiento estará donde los empresarios piensen que tenemos que estar. Si es necesario, haremos un estudio previo, para determinar si declaramos zonas turísticas maduras o no», declaró.
El alcalde aseguró que la ley que marca esta opción es del año 2012 y que establece una serie de requisitos y condiciones para marcar una zona como turística madura, entre ellas, las inversiones del sector empresarial.
«En el año 2013, cuando gobernaba el PP, el Ayuntamiento determinó que no pediría ninguna zona turística madura y esta cuestión se ha mantenido hasta el día de hoy», explicó el alcalde, quien, sin embargo, abrió la puerta del diálogo para estudiar esta opción, después del debate que se ha generado tras la reunión entre Bel Busquets, vicepresidenta del Govern y Bel Oliver, secretario de Estado de Turismo de Balears. En esa reunión Busquets pidió 57 millones de euros de fondos del Estado para financiar determinados proyectos de Mallorca y Menorca. Ibiza y Formentera se quedaron fuera de esta posibilidad, al no haber delimitado sus zonas maduras. «Si se determina que podemos hacerlo, los empresarios están de acuerdo y se hacen reformas, el Ayuntamiento lo pedirá. Y yo creo que podemos ponernos de acuerdo con el sector empresarial», concluyó Marí Ribas.
Otro de los temas que se discutieron fue la Ordenanza de Ruidos aprobada por el Ayuntamiento y modificada para permitir las actuaciones en vivo con ciertas condiciones, después de las reivindicaciones de l'Associació de Músics d'Eivissa. Sant Josep reconoció que los empresarios del ocio siguen sin estar de acuerdo con las modificaciones y acusan al Consistorio de ser demasiado restrictivo. «Mantienen una demanda para cambiar el mapa de ruidos argumentando que tenemos cerca un aeropuerto que también hace ruido, pero nuestros informes técnicos dicen que eso no es motivo para cambiar el mapa», aseguró ‘Agustinet', quien añadió que la ley estatal establece que el sonido de emisión no sea superior a 65 decibelios.
«Presentamos alegaciones a la anterior Ordenanza de Ruidos y nos reservamos la opción de hacer lo mismo», declaró José Luis Benítez, gerente de Ocio de Ibiza. En cuanto al debate de las zonas turísticas maduras, Benítez explicó que «tenemos que ver si nos interesa o no, el alcalde nos ha planteado una mesa de negociación para estudiar si se declaran o no zonas maduras. Igual nos quedamos como estamos», avanzó.