Operarios contratados por el Ayuntamiento de Sant Antoni talaron y retiraron ayer el tronco del emblemático plátano de la plaza de la iglesia de Santa Agnès. Un árbol que formaba parte del paisaje y la historia de Corona pero que se había secada tras ser atacado en distintas ocasiones.
La alamera ha sido sustituida por una jacaranda a petición de la Associació de Vesins de Corona, un árbol que ya se ha utilizado en otras zonas del municipio de Sant Antoni. Sin embargo, no todos los vecinos están de acuerdo con esta elección. «Hasta hoy (por ayer) no sabía que se plantaría una jacaranda. Me he movido, he ido hasta el Ayuntamiento, he intentado saber qué tipo de árbol era y he visto que tiene pocas ventaja.
Además, muy típico de Corona no es. Yo soy partidario de plantar un olivo y el cura prefería un naranjo. No quiero decir que se tenga que hacer lo que yo digo pero, si puede ser que no se plante una jacaranda», apuntó ayer Vicent Riera, uno de los vecinos más cercanos a la iglesia de Corona, mientras los operarios terminaban de plantar la jacaranda, un árbol originario de Sudamérica y con flor de color violeta.
Jacaranda. Foto: Renato Steinmeyer
Este vecino intentó ayer por todos los medios que no se plantara la jacaranda. No tuvo éxito. «En el Ayuntamiento me han dicho que el árbol se tenía que sembrar sí o sí porque lo había pedido la asociación de vecinos, ha venido la concejala, ha venido la Policía Local y me han dicho que la regidora lo autorizaba», señaló Riera.
En el verano de 2017, alertados por los vecinos de Santa Agnès, los técnicos municipales comprobaron que el tronco de la vieja alamera había sido taladrado por cinco puntos con la intención de envenenarlo y se hizo todo lo posible por salvar el histórico ejemplar. A pesar de los esfuerzos, los ataques al árbol continuaron y éste acabó secándose.