Joan Torres es natural de Sant Mateu, pero lleva 30 años viviendo en el núcleo urbano de Sant Antoni. Afirma que siente los colores del PI y acusa de «traición» a todos aquellos que dicen una cosa y, al final, hacen otra. De cara a las elecciones, confía en formar listas con gente nueva que les permitan presentarse a los cinco ayuntamientos, Consell y Parlament.
—¿Cuándo nace El PI?
—En la anterior legislatura estuve en la oposición en Es Nou Partit. Ya en 2015 fundamos El PI, sacamos tres concejales y fueron decisivos para formar gobierno. Se decidió por mayoría con PSOE y Reinicia, donde se firmó un pacto para cuatro años y que, a raíz de una dimisión, se acaba de romper y hemos pasado a la oposición.
—Cuando se firmó el pacto habría diferencias...
—Claro, somos un partido autonómico de Balears. Evidentemente estábamos pactando con un partido nacional y uno de Sant Antoni. Está claro que cuando firmas un pacto no se puede cumplir el programa del partido al 100%. Estaba encaminado a hacer una serie de cuestiones que cambiaran lo hecho en el gobierno de Pepita Gutiérrez, que tuvo que pedir un crédito de 7,2 millones de euros porque el Ayuntamiento estaba en bancarrota. La clave era pagar la deuda para poder empezar a hacer cosas.
—¿Qué cosas?
—Lo principal era sanear las cuentas, si no estábamos atados de pies y manos. Después ya empezaríamos a hacer cosas. ¿Qué cosas? No había proyectos de nada. Lo primero que se planteó fue eliminar las barreras arquitectónicas del municipio, así que conseguimos eliminar la deuda e invertimos en la eliminación de barreras. Después hicimos unos cuantos proyectos para que cuando hubiera dinero se pudiera invertir. Entonces, todos los proyectos que se han puesto encima de la mesa serán para la próxima legislatura. Algunas cosas ya se están haciendo como traer el cuartel de la Policía Local al casco urbano; lo demás son proyectos que están pendientes de ejecucción.
—En caso de que el PP gobierne, ¿cree que algunos proyectos podrían caer en el olvido?
—Entiendo que no porque la mayoría salieron en consenso en el Plan Estratégico, donde también participaron ellos. También tengo que decir que desde Proposta per Eivissa, que será la coalición por la que nos presentaremos tres partidos de Ibiza, pensamos que desde dentro es desde donde se cambian las cosas. Nos presentaremos a todos los ayuntamientos, al Consell Insular y al Parlament y estaremos vigilantes para que todos los proyectos puestos sobre la mesa estos años continúen.
—¿Qué proyectos prevé incluir su partido en el programa electoral?
—La dimisión de Cristina Ribas nos ha hecho retrasar este tema. El programa lo van a confeccionar las personas que se van a presentar y digamos que estamos en ello. Estamos haciendo contactos, tenemos a personas nuevas en la organización y espero que bastante gente entre nueva para poder hacer una lista interesante.
—No somos adivinos, pero ¿cree que conseguirán más votos que en las pasadas elecciones?
—No lo sé, la ciudadanía juzgará. Han pasado cosas y ya se verá. Somos un proyecto moderado y centrado. En ibicenco tenemos un lema que dice entre dalt i baix està el mig y nosotros somos un proyecto del medio; podemos pactar con centro izquierda o centro derecha porque estamos centrados y no es como otros partidos que están encasillados y solo pueden pactar con su entorno.
—Esto significa que no se descarta volver a pactar con el PSOE si fuera necesario.
—No se puede descartar nada, pero con todo lo que ha pasado en Sant Antoni es muchísimo más difícil. Está claro que los partidos tienen diferencias y solo hay que mirar lo que pasó con el PP en la última legislatura en Ibiza. Problemas hay cada día, en cualquier familia o empresa, pero se trata de solucionarlos. No lo descartamos, pero con las personas que hay en Sant Antoni, que nos han ninguneado y traicionado, es muy difícil. Sí que es verdad que dicen que la política es la ciencia de hacer posible lo imposible...
—¿Habla de traición porque considera que hay algo que ha motivado esta situación?
—No sé qué hay detrás, ya lo explicarán ellos. Nosotros somos serios e hicimos un pacto para cumplirlo. Ha habido una dimisión, lo normal es que esta persona se fuera a su casa, pero el alcalde salió diciendo que no había tiempo para enseñar a otra persona. Por eso le ofrecimos a él que se quedara con las áreas de Cristina ya que él estaba al corriente. Era algo premeditado.
—¿Se puede decir que no le ve el sentido a estas declaraciones? Es decir, Pep Tur no podía asumir las concejalías porque el mandato acaba en pocos meses, pero ahora cinco concejales sí que pueden asumir las áreas que deja el PI.
—Nada de lo que ha pasado tiene sentido; yo no me lo explico.
—¿Piensa que estos departamentos han recaído en las personas adecuadas?
—Ayer [por el miércoles] estuve por la mañana con Raúl Díaz -que ha asumido Comerç- para explicarle todas las ferias previstas antes de verano y le presenté al presidente de la Asociación de Comerciantes, al responsable de la Pimeef en Sant Antoni y al responsable del mercado artesanal que se pone en marcha esta semana. El objetivo era informarle de primera mano de todo porque queremos que este mercado se convierta en un referente en la isla. No quiero que se deje de hacer ningún proyecto de los que se han iniciado expedientes. Lo mismo haré con el señor Ferragut porque en el tema de los taxis tenemos el expediente abierto para adjudicar cuatro nuevas licencias que reportarán al Ayuntamiento 600.000 euros; se está preparando el segundo año del plan de estacionales y el examen porque hay más de 160 personas que quieren ser conductoras de taxi. Voy a ofrecer toda mi colaboración a quien me la pida.
—¿Qué cualidades tiene que tener una persona para ser político?
—Tuve el honor de estar en la oposición antes de estar en el equipo de gobierno y siempre pensaba que lo mismo que decíamos ahí, teníamos que llevarlo a cabo cuando gobernáramos. La coherencia, la transparencia y la proximidad con la gente son la clave. Yo vivo en el centro de Sant Antoni y me ha pasado que mientras iba en bicicleta la gente me para y me cuenta sus problemas.
—¿Ser coherente es cumplir lo prometido en el programa electoral? Parece que siempre hay más prisa por hacer las cosas cuando se acercan las elecciones.
—Los proyectos son para cuatro años. Cuando hablas con Intervención te dice que tienes que plantear los proyectos el primer año porque los procesos administrativos son eternos; tienes que redactar el proyecto, sacarlo a concurso público, que las empresas se presenten, adjudicarlo…
—Hablando de concursos, ¿considera que se ha cometido alguna irregularidad en el de la contrata del agua?
—Yo no he asistido a la Comisión de Asuntos de Pleno, pero siempre ha asistido Pablo Valdés, el interventor y el secretario municipal. Por lo tanto, tengo y quiero fiarme de estas personas que son altos funcionarios del Ayuntamiento.
—Según dice entonces, el proceso se ha hecho con transparencia. Transparencia, por otra parte, que ha llevado al alcalde a acusar a su partido de informar antes a los medios que al Consistorio sobre la ‘crisis' surgida a raíz de la dimisión de Cristina Ribas del PI.
—Nosotros nos presentamos a las elecciones con el lema ‘transparencia y participación', pero hay que decir que yo me enteré por los medios de que Ribas hacía pública la dimisión. Ella me dio el acta el 21 por la mañana, tras el pleno de Presupuestos, y después nos íbamos a Santa Agnès. Al salir de misa vi a Ribas y al alcalde hablando con la prensa y pensé que era porque ella era la concejala de Santa Agnès y ahí me enteré de que lo estaban haciendo público. Vinieron los medios a preguntarme que qué pensaba de esto y les dije que me había enterado hace una hora y no podía decir nada porque se lo tenía que explicar a mis colegas del PI.
—¿Qué explicación le dio Ribas?
—No me dijo los motivos, ya los dirá si quiere. Yo le dije que tuviera suerte en lo personal, pero no en lo político. No hemos hablado nada más desde entonces. Lo que sé es que nos dio el acta de dimisión y, aquel día, el alcalde le dio todo su apoyo y dijo que era un gran puntal para el gobierno de Sant Antoni.
—¿Usted cree que lo sea?
—Lo dijo el alcalde, yo no me voy a pronunciar sobre esto. Visto lo visto tuvimos que reunir a nuestra gente para decidir sobre el futuro del partido. Sí que es verdad que solucionar este problema se alargó más de lo previsto, pero coincidió que se iban a Fitur que, por cierto, los billetes se pagaron con dinero público. Quedamos para hablar el lunes, pero el alcalde no tuvo tiempo, el martes se fue a Palma y dijimos una fecha límite para decidir. Y fue lo que hicimos. No era un ultimátum.
—¿Qué motivo puede tener ‘Cires' para que le compense más tener a Ribas en el gobierno que a concejales del PI?
—Buena pregunta, pero para él, no para mí. Me cuesta entenderlo y no sé qué pasa ahí. Lo que tengo claro es que el alcalde y el PSOE confían más en una tránsfuga que en el PI.
—¿El motivo puede ser que Ribas pueda ir en la lista de Simón Planells?
—Yo creo que esto estaba pactado antes de ir a Santa Agnès. La única información que tenía por parte de Cristina era que nos había comentado que no repetiría en el PI, pero de esto a dejar el partido a cuatro meses y no irse a su casa, hay un mundo. Si se va y entra otra persona del PI, no hubiera pasado esto. Este pacto era: yo me voy, tú me dejas seguir aquí y Simón me lleva en listas. Dos cosas ya se han producido.
—Hay quien critica que se hayan ido a la oposición y dicen que podrían haber seguido en el equipo de gobierno.
—No lo hemos consultado con las 1.300 personas que nos votaron, pero entendemos que lo más serio y coherente era irnos a la oposición.
—Desde hace unos días están en la oposición, ¿afectará este cambio a la hora de votar cosas en pleno? Sin ir más lejos, en el último -cuando se votó incluir la calle del Mar en la ZPAE- coincidió con el PP en que se podrían plantear una serie de mejoras y ser más flexibles con la normativa, difiriendo así de lo que dijo Valdés que señaló que iba a seguir tal cual estaba.
—Ahora quedan tres plenos municipales, ya veremos los temas que se tratan. Siguiendo la idiosincrasia de nuestro partido decidiremos lo que votamos. Lo normal es que si hay que votar cosas que han tenido que ver con esta legislatura sigamos votando de acuerdo, pero si son cosas diferentes pues igual las votamos en contra. Yo me acuerdo de la oposición que hice en la anterior legislatura y fue bastante más dura e incisiva que la que ha hecho el PP, que ha hecho una oposición muy blanda, aunque hay que decir que lo tenía muy difícil después de haber gobernado ininterrumpidamente durante treinta y pico años. Cuando se hablaba del tema de deudas era una situación compleja, pero desde que estoy yo se ha votado en tres o cuatro ocasiones de forma diferente a PSOE y Reinicia y no se han aprobado algunas cosas.
—Lo que sí que queda claro es que la suma de PI y PP a la hora de votar no obtiene mayoría.
—Ellos han preferido hacer PSOE, Reinicia y una tránsfuga. Prefieren esto que seguir con un partido serio de Balears. Esto puede tener consecuencias. La ciudadanía pensará que se firmó un pacto con unos partidos que no se ha cumplido, como tampoco se ha cumplido el Pacto Antitransfuguismo de España y los códigos éticos que ellos firman y después no cumplen, lo que afecta de forma negativa a la clase política. El PSOE tendrá que explicar todo esto.
—Habla de diferentes incumplimientos y justamente el miércoles, en la entrevista que le hicieron en el programa ‘Bona Nit Pitiuses' de TEF habló, incluso, de un pacto preelectoral.
—Se habló, viendo que el tripartito funcionaba, que sería bueno que nos presentáramos como una coalición a las elecciones. Esto descuadraba el enfoque que tiene el PI sobre este tema porque este acuerdo no puede hacerse preelectoralmente con un partido nacional. Esto es de cajón.
—¿Cómo casa entonces que, por un lado, se quiera hacer un pacto preelectoral y, por otro, le acusen a usted de actuar de cara a las elecciones del 26M?
—Claro, acusan de lo que hacen ellos. No se sustenta esto cuando eran ellos quienes pensaban desde hace meses esto. Yo les dije, desde un principio, que el PI no puede ir con un pacto preelectoral con nadie porque nos perjudica. Además, nosotros somos un proyecto de mayorías porque las cosas se cambian desde dentro, no desde fuera.
—¿Cómo se presenta Joan Torres al 26M? Los ciudadanos están cansados de programas llenos de promesas que luego caen en saco roto.
—Correcto, en un programa hay pocas concreciones, pero esto funciona así en todos los programas. En general, con los proyectos hechos durante este mandato de nuestro programa, estamos contentos, pero sí que es verdad que se escribe de todas las áreas, pero después llegas donde llegas. Hay cosas que parecen buenas, pero luego son inviables. Sí que es verdad que quien entre ahora a gobernar lo tiene más fácil que hace cuatro años. ¿Dónde estará Joan Torres? Donde decida Proposta per Eivissa; una coalición que va a ha hacer propuestas factibles en los cinco ayuntamientos de Ibiza, en el Consell y en el Parlament y que estas propuestas se decidirán en Ibiza. También espero que nuestros diputados de Ibiza sumen para que Jaume Font sea el próximo presidente del Govern porque estoy seguro de que Ibiza saldría beneficiada, no como ahora.