El programa conjunto presentado por Podemos-Guanyem para el Consell d'Eivissa de cara a las elecciones de 2015 hablaba de la elaboración de un Plan Integral de Movilidad con el objetivo de incidir en la intermodalidad entre la red de autobuses, bicicleta privada y un sistema de transporte urbano basado en el uso compartido de la bicicleta (‘bicing'). Un Plan que calificaron de «sencillo, práctico y sostenible» y del que, casi cuatro años más tarde, no se sabe nada. Concretamente, el Partido Popular recalcó que «ni siquiera hemos podido ver un borrador de este Plan».
En lo que respecta al ‘bicing' o alquiler de bicicletas, Gianandrea di Terlizzi, coordinador de Movilidad, aseguró hace un año que 2018 sería el año en el que el servicio viera la luz. De hecho, apuntó que la idea era que el ‘bicing' entrase en funcionamiento antes que los carriles bici en zonas urbanas para que los ciudadanos vieran su uso como algo habitual y no criticasen la reducción de aparcamientos con motivo de la construcción de los carriles.
Sin embargo, el servicio de alquiler de bicicletas en la isla sigue siendo inexistente y es que, según explicó Di Terlizzi, la tramitación del ‘bicing' se encuentra bloqueada. «Tenemos los pliegos listos, pero hay dudas entre los juristas del Consell de si hay que hacerlo con una fórmula de servicio público -que se podría dar en concesión a una empresa que gane el concurso- o hacerlo como un servicio directamente gestionado por el Consell -siendo la propia institución quien debería adquirir todo el material-. No sé cuándo se desbloqueará este nudo», matizó.
En esta línea, cabe recordar que, inicialmente, el Consell d'Eivissa había previsto licitar el servicio por 10 años y un coste anual máximo de alrededor de 300.000 euros.
El proyecto prevé 60 estaciones repartidas por toda la isla con un total de 500 bicicletas, la mitad de ellas eléctricas. Además, el servicio contará con abonos anuales tanto para residentes como para turistas e, incluso, semestrales para aquellas personas que vengan a la isla a trabajar solo durante la temporada estival.
Carriles bici
Otra de las apuestas del equipo de gobierno para esta legislatura era la construcción de varios carriles bici para conectar diferentes municipios y barrios. Aún así, las novedades a cuatro meses de que acabe el mandato son, a juicio de la oposición, «cero».
Las actuaciones del Consell para esta legislatura pasaban por conectar el carril de Sant Miquel con Vila a través de Ca na Negreta, que espera estar finalizado en 12 meses, según apuntó Di Terlizzi. «Ese carril está previsto en la obra de la carretera, por eso se está haciendo», matizarón los populares.
Otras actuaciones pasan por conectar Puig d'en Valls con Jesús y el carril bici que hay en Jesús con Vila; aún así, no se ha empezado a trabajar en ellos. Tampoco en unir el carril de la avenida de Sant Jordi de Vila con el pueblo de Sant Jordi y, en el futuro, con ses Salines. Lo que sí que se ha teminado es la ruta cicloturística de Sant Joan que transcurre por caminos rurales.
Además, el coordinador de Movilidad recordó la intencionalidad de conectar Vila con Sant Antoni en dos fases: la primera sería de Eivissa a sa Coma, «considerando que en sa Coma estará el Campus y les vendrá muy bien esa conexión», y la segunda de allí a Sant Antoni.
«De momento, no tenemos previsión de cuándo se van a poder llevar a cabo porque estamos acabando los pliegos para poder sacar a concurso los proyectos y que las empresas interesadas opten a las obras», reiteró Di Terlizzi.