Las azoteas del hospital Can Misses contarán con una instalación de placas solares para reducir su consumo energético. El Servei de Salut de las Illes Balears ha proyectado esta instalación fotovoltaica de autoconsumo sobre la cubierta del hospital ibicenco por la que se dispondrán 992 paneles solares que generarán una potencia de 275 kilovatios (Kw) a través de 12 convertidores de energía. El proyecto se encuentra en la actualidad en exposición pública.
Los datos
La estimación prevista del proyecto es que la producción anual de energía sea de casi 400.000 Kw al año, cuando el consumo anual del complejo se estima en 14.309.445 Kw. Esto supone que la instalación fotovoltaica cubrirá casi el 3% de las necesidades energéticas del hospital.
Toda esta instalación ocupará 2.568 metros cuadrados sobre los edificios K, I, G, D y F. En total la superficie de las cubiertas de los edificios de Can Misses es de 10.856 metros cuadrados, por lo que se cubrirá el 23,66% de esa superficie.
En cada una de las azoteas se instalará una estructura de aluminio y chapa de acero galvanizado, sobre la que se instalarán los paneles solares con una inclinación de 15º que se alinearán con la línea de cubierta para que la integración arquitectónica sea mayor. A través de esta estructura se pretende que el impacto visual de la instalación sea mínimo.
El presupuesto de ejecución del proyecto, conforme al texto elaborado por Inti Energia Projectes S.L, será de 174.068,44 euros.
El proyecto incluye un sistema de monitorización remoto, de modo que se faciliten las tareas de mantenimiento y la detección precoz de problemas. La instalación permitirá hacer un seguimiento del rendimiento de la instalación de forma que se pueda evaluar el balance de consumo y producción de energía, el estado de los paneles de forma individual o las emisiones de CO2 que se han ahorrado a través de la instalación.
Impacto ambiental
Uno de los aspectos más valorados de la instalación de placas fotovoltaicas es que evita el consumo de la misma cantidad de energía a través de centrales térmicas, que en Balears funcionan fundamentalmente con fuel, gas e incluso alguna con carbón.
A través de este proyecto se ahorrarán 345 toneladas de emisiones de CO2 al año. El ahorro de emisiones se ha estimado, conforme al proyecto, «a partir de la proporción de combustible que se emplea en Balears para la producción de electricidad basado en la media de los últimos 5 años.
El ahorro de energía primaria para el país se estima en algo más de un millón de Kw, si se tiene en cuenta «el gasto energético derivado de la extracción y transporte de este combustible, juntamente con la reducción de impacto ambiental derivado del ahorro de emisiones de SO2, CO2 o NOx.