El titular del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, ha ordenado la puesta en libertad provisional de R.W., de 37 años y nacionalidad polaca, el único de los cinco detenidos que permanecía en prisión provisional desde finales de noviembre por su presunta implicación en la desaparición de Nuria Ester Escalante, la mujer de 52 años desaparecida en Sant Antoni desde el pasado 31 de octubre.
Según confirmaron ayer fuentes judiciales a Periódico de Ibiza y Formentera, el sospechoso quedó en libertad provisional y deberá comparecer todos los lunes en sede judicial. El principal sospechoso tampoco podrá abandonar la isla y el juez le ha retirado el pasaporte.
La puesta en libertad de R.W., se produce después de que su abogada, Blanca Barrantes, presentase dos recursos contra el auto de prisión provisional de su representado.
Los cinco libres
Con la puesta en libertad del hasta ahora principal sospechoso, la totalidad de detenidos por este caso ya han abandonado el Centro Penitenciario de Ibiza.
Su situación actual es libertad provisional con medidas cautelares.
El pasado 21 de febrero, R.W., recorrió los mismos pasos que la noche del 30 de octubre realizó en compañía de Nuria Ester Escalante, tal y como quedó captado por las cámaras de seguridad presentes a lo largo del Passeig de s'Arenal y la avenida Doctor Fleming. En esta ocasión lo hizo bajo fuertes medidas de seguridad en el marco de una prueba de reconstrucción. «El sospechoso ha caído en potentes contradicciones», señaló tras la prueba el letrado Josep Maria Costa, representante legal de la familia de Nuria Ester. Todo lo contrario sostuvo la letrada Blanca Barrantes, que defiende al principal sospechoso y que ahora ha visto como su representado ha obtenido la libertad.
Cinco meses y medio después de la «violenta desaparición» de Nuria Ester Escalante, el caso sigue siendo un misterio: nada se sabe sobre el paradero de la mujer y ya no hay ningún detenido.
LA NOTA
¿Qué trasladaba en el carro la madrugada del 31 de octubre?
La investigación de la Guardia Civil apunta a que el principal sospechoso, ahora puesto en libertad, utilizó un carro de supermercado para deshacerse del cuerpo de Nuria Ester.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran al hombre realizando hasta diez viajes -cinco de ida y otros tanto de vuelta- trasladando el carro cargado con un bulto. Un trasiego que se prolonga hasta pasadas las 05.00 horas de aquel 31 de octubre. El foco de la investigación se pone en aclarar qué escondía el hombre en el interior de ese carro. Los fotogramas han sido sometidos a un aclarado y permiten vislumbrar que el bulto no sería un cuerpo. El sospechoso sostiene que era el motor de un barco.