El candidato del PP al Consell d'Eivissa, Vicent Marí, lamentó ayer que el equipo de gobierno de PSOE y Podem–Guanyern haya aprobado una modificación del PTI «que imponen en el último momento, sin esperar al nuevo equipo de gobierno que pueda salir en diez días».
Marí apuntó que este cambio en la normativa urbanística «es un decretazo, muy negativo y sin consenso. Han negado la participación de grupos políticos –el Partido Popular se enteraba de las novedades de este documento por la prensa–, de colegios profesionales, de asociaciones de propietarios y de 2.500 particulares en contra, asegurando que sus alegaciones son simples fotocopias, como cualquiera de las que muchos ciudadanos presentamos en la campaña de Mar Blava».
Por todo ello, Vicent Marí se comprometió «a derogar y a volver al PTI de 2005, esto es lo primero y lo principal, y después a iniciar su revisión, esta vez con toda la documentación, participación y consenso social posible, para hacer las cosas bien hechas».
Vicent Marí recordó que con esta modificación, y la de la Ley Agraria, «queda todo prohibido en el campo. Este prohibicionismo de la izquierda afecta a todas las viviendas existentes en suelo rústico, ya sean viviendas legales construidas, nuevas o ampliación de las existentes, pero sobre todo afecta a las herencias y a las donaciones entre familiares, ya que estas no se van a poder arreglar».
Finalmente, el candidato popular al Consell d'Eivissa valoró lo que considera «una auténtica tomadura de pelo del desaparecido presidente Torres, quien asegura que esta modificación del PTI quita prohibiciones para tener otra ITV. Lo único que hace es buscar excusas para estos cuatro años de colas, donde su nula y nefasta gestión ha agravado las listas de espera de este servicio insular, e intenta despistar a los ciudadanos de las consecuencias de la modificación del PTI, que lo que contiene justamente son más prohibiciones y más trabas para la gente.