En la primera prueba para conseguir un puesto fijo de profesor en algún centro de Balears se han inscrito 4.291 aspirantes para conseguir un total de 1.070 plazas ofertadas. De este montante, 3.335 se han inscrito en Mallorca, 294 en Menorca, 575 en Ibiza y 87 en Formentera. Eso significa que el ministerio público ha ofrecido una plaza por cada cuatro aspirantes.
Del total de las 1.080 plazas ofertadas, 734 son en Mallorca, 88 en Menorca, 225 en Ibiza y 33 en Formentera. Eso significa que en Mallorca se ofrecen el 67,9 de las plazas, el 8,1 en Menorca, 20,8 en Ibiza y el 3,06 en Formentera. Un 96,34% forman parte de la lista de interinos mientras que de todos los inscritos en la prueba 3.084 son mujeres y 1.207 son hombres.
De todas las plazas que han salido al alcance de los aspirantes, 430 son para cursos de Primaria, 460 de Secundaria, 12 escuelas oficiales de idiomas y 168 a Formación Profesional.
Educación
El conseller en funciones de Educació i Universitats, Martí March, atendió a los medios acompañado por la directora general en funciones de Personal Docent, Rafaela Sánchez. «Desde que entramos en la Conselleria de Educació uno de nuestros objetivos era bajar la ratio de interinos de Balears. Eso suponía, en consecuencia, incrementar el número de profesores porque se habían efectuado recortes importantes. Nuestro objetivo también era estabilizar los puestos de trabajo ya que tenemos un 37% de interinos y algún centro, especialmente de secundaria podía superar el 50%, lo que supone para los colegios un nivel de incertidumbre pedagógica y personal importante», explicó el conseller.
Martí March añadió que «es la tercera vez que convocamos oposiciones, la primera fueron 257 plazas, la segunda el año pasado 1.008 y en la de hoy 1.070 plazas., lo que significa que hay más de 2.300 plazas. Hemos reducido el número de interinos un siete por ciento pasando del 37% al 30%. Esto significa que tenemos que seguir perseverando en esta manera de hacer las cosas».
Experiencia en Ibiza
Arantxa fue una de las opositoras que ayer hizo el examen teórico en Sa Colomina para obtener una plaza en Educación Infantil. Aunque se sabía los tres temas que cayeron (sobre familia, educación para la salud y alimentación infantil), la joven hubiese preferido poder desarrollar un tema «más teórico».
La prueba, que inicialmente se había programado a las 9 de la mañana, empezó una hora más tarde para conseguir que todas las aulas empezasen y acabasen al mismo tiempo; una situación que a los aspirantes se les hizo «larga» por los nervios que conlleva presentarse a un examen de estas características.
El martes se presentan al supuesto práctico y, una vez se tengan las dos notas, se hace una media para pasar a la siguiente fase.
Como novedad este año, la prueba teórica se hacía en una hoja de calco, lo que permitió a los opositores llevársela a casa para revisar el examen y poder reclamar, en caso de que sea necesario, en un futuro. Por su parte, el tribunal se quedó con las hojas originales.
Por otra parte, Arantxa explicó que de las 104 personas apuntadas para Educación Infantil, 19 fallaron. «Este año había que entregar hoy [por ayer] la programación didáctica sobre lo que harías durante un curso escolar. El año pasado podías ir a los dos primeros exámenes y, si los aprobabas, presentabas la programación», recordó; algo que, a su juicio, pudo tener que ver con que casi una veintena de personas no se presentara.