La isla de Ibiza está sobre iluminada porque no hace falta tanto derroche lumínico como el que tenemos actualmente». Así de contundente y claro se mostró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el secretario de l'Agrupació Astronòmica d'Eivissa (AAE), Pedro Pérez. Un problema que ha llevado a la agrupación a organizar junto a la Federación de Asociaciones Astronómicas de España (FAAE) y la organización Cel Fosc la exposición La contaminación lumínica depende de nosotros que puede verse hasta el próximo 6 de julio en el Centro Cultural de Jesús.
«No queremos que se nos vea como esos tipos que están locos y que sólo quieren dejar a oscuras a toda la isla de Ibiza, pero tenemos que ser conscientes de que tenemos un problema grave de contaminación lumínica que se manifiesta sobre todo en verano al tratarse de un lugar eminentemente turístico», confirmó ayer Pérez.
En este sentido, el secretario de la AAE alertó de que hay lugares «como una zona de la carretera de Santa Eulària con tal iluminación que si te colocas a las tres de la mañana bajo una farola puedes leer la letra pequeña de un libro» y denunció a los edificios «que en plena noche lo iluminan todo mejor que si fuera de día», algo que según su palabras afecta a la salud provocando «fatiga visual, ansiedad, alteraciones del sueño y afectaciones a al glándula pinel, localizada en el cerebro y fundamental en el reloj biológico de los vertebrados». Incluso, «provocan perturbaciones en los hábitos y capacidades de varias especies animales, entre ellas las aves nocturnas y algunos mamíferos, que sufren desorientaciones por esta causa así como alteraciones de sus ritmos vitales».
«Un uso racional de la energía»
Por ello, Pedro Pérez reclama un uso racional de la energía y para ello desde la Agrupación astronómica d'Eivissa se ha llevado a cabo un estudio muy amplio de toda nuestra isla. Hace unos años se unió al proyecto NIXNOX de la Sociedad española de astronomía (SEA), formando un grupo de trabajo SQM (Sky Quality Meter) coordinado por el profesor Jaime Zamorano, del departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid, y el resultado de su trabajo es cuanto menos preocupante.
«Desde el año 2010 se han llevado a cabo medidas de la calidad del cielo por toda la isla, analizando la oscuridad de la bóveda celeste casi en cada metro cuadrado de Ibiza, y hemos comprobado que en apenas unos años la contaminación lumínica ha avanzando tremendamente colonizando todo y a día de hoy las únicas áreas libres de contaminación lumínica son Es Amunts, una pequeña zona litoral ubicada en el noreste y situada enfrente de Tagomago junto a Pou des Lleó; un pequeño rincón de la zona suroeste de la isla que abarca la falda de sa Talaia de Sant Josep, la Flota, ses Roques Altes; y sa Serra de Cala Llentrisca», confirmó Pérez , que también aseguró que la peor zona es Platja d'en Bossa. Precisamente, estos avances se pueden comprobar en la página web de la l'Agrupació Astronòmica d'Eivissa (AAE) con varios mapas que reflejan el impacto de esta contaminación desde el año 2010. (www.aaeivissa.com/contaminacion-luminica-proyecto-nixnox).
Reuniones con las administraciones
Ante esta situación, Pedro Pérez es «bastante escéptico» ya que, según sus palabras, «es un problema que se tiene que solucionar fundamentalmente desde las administraciones y hasta el momento no parece que estén haciendo demasiado por arreglar el problema de la contaminación lumínica».
Según explicó ayer el secretario de la AAE, dos de los miembros de la agrupación han hecho «un trabajo intenso, efectivo y detallado» para poner en marcha la Ley de protección del cielo que se aprobó en Baleares en el año 2005 pero que está sin reglamentar. Dicho informe lo han presentado a los cinco ayuntamientos de nuestra isla y al Consell d'Eivissa, con cuyos responsables se han reunido varias veces «pero a pesar de todo son buenas palabras al final parece que el documento se ha quedado guardado en un cajón durante todo este tiempo».
De hecho, Pérez asegura que algunos ayuntamientos no sólo no han hecho caso a sus recomendaciones sino que han agravado la situación. «Por ejemplo, el ayuntamiento de Ibiza ha instalado unas luces en algunos lugares de la ciudad que no sólo no arreglan la contaminación lumínica sino que la agravan ya que son completamente innecesarias y se ven a varios kilómetros de distancia desde el mar».
Conferencia el día 6 de julio
La exposición La contaminación lumínica depende de nosotros se puede ver en el Centro Cultural de Jesús de 16.00 a 21.00 horas hasta el próximo 6 de julio. Ese día a las 20.00 horas se celebrará también una conferencia gratuita de Blanca Througton, presidenta de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España (FAAE) en la que abordará este tema, «el mayor problema al que se enfrenta hoy día la astronomía».
Y es que como aseguró Pedro Pérez, «el cielo nocturno constituye un auténtico patrimonio cultural y es además una inagotable fuente de saber que precisa de ellos para su estudio».