Siete días después de ser rescatada en aguas de Santa Eulària, la identidad de la mujer que falleció ahogada sigue siendo un misterio. Tal y como avanzó este medio el pasado miércoles, el cuerpo no presentaba signos de violencia, pero nadie lo ha reclamado ni denunciado la desaparición de una mujer que coincida con sus características.
Según informaron fuentes de la investigación, la autopsia ha determinado que la mujer falleció ahogada.
La víctima tiene entre 30 y 40 años, es rubia con rasgos europeos, y cuando fue hallada iba en bikini y no llevaba nada que pudiese ayudar a su identificación.
Macabro hallazgo
El cadáver fue localizado y recuperado de la mar la noche del martes, en torno a las 23.10 horas, por la tripulación de una embarcación de recreo que se encontraba a unos 200 metros del puerto deportivo de Santa Eulària.
Tras alertar a las autoridades del trágico hallazgo, llevaron el cuerpo hasta el varadero del puerto.
La policía judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para esclarecer las circunstancias que envuelven a la muerte de una mujer que nadie ha reclamado.
La identificación del cuerpo aportará información que puede facilitar la investigación, ya que permitirá obtener otra serie de datos, tales como el lugar donde se encontraba residiendo y si estaba en la isla sola o acompañada.
Según informaron desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, otro procedimiento utilizado para identificar a una víctima es a través de la huella digital y de una muestra de ADN, que se puedan cotejar con un banco de datos de personas desaparecidas, aunque se trata de un proceso más largo.