La maratoniana jornada de ayer en los juzgados de Ibiza concluyó con la puesta en libertad con cargos de los 16 detenidos que la Guardia Civil puso a disposición judicial por los desórdenes provocados el domingo en el transcurso del desmantelamiento de una fiesta ilegal que llegó a reunir a un millar de personas en un enclave protegido de Comte, en Sant Josep.
El elevado número de detenidos motivó el traslado de las comparecencias de los investigados a la torre 7 del Cetis, donde se habilitó una sala especial para llevar a cabo las declaraciones y los diferentes trámites judiciales.
Foto: Daniel Espinosa.
Las declaraciones ante la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, Carmen Martín, en funciones de guardia, arrancaron a mediodía y se prolongaron hasta pasadas las 20.00 horas.
Antes, desde primera hora de la mañana, hasta los juzgados habían llegado un nutrido grupo de asistentes a la fiesta, jóvenes que formaban parte del grupo de las 57 personas que también fueron arrestadas el domingo y que habían sido citadas en sede judicial tras ser puestas en libertad horas después. La mayoría de ellos permanecieron ante la entrada de los juzgados esperando la llegada de los detenidos.
Foto: Daniel Espinosa.
Los cinco primeros llegaron poco antes de las 12.00 horas en un vehículo de conducciones de la Guardia Civil. Algunos de los detenidos mostró cierta resistencia a la hora del traslado mientras recibían los gritos de apoyo de la veintena de compañeros o amigos que permanecieron en la zona durante toda la mañana.
Los 16 arrestados que comparecieron ayer ante la juez de guardia eran mayoritariamente de nacionalidad italiana y debían responder por los delitos de desorden público, atentado a la autoridad y lesiones.
Foto: Daniel Espinosa.
Entre los comparecientes figuraban los organizadores de la ‘rave' y los jóvenes que fueron detenidos por los delitos de lesiones y atentado a la autoridad.
Según informaron fuentes judiciales, los arrestados quedaron en libertad con cargos y quedan pendientes de la instrucción del caso.
Un total de 73 detenidos
El operativo para abortar la fiesta ilegal que se estaba celebrando durante el fin de semana movilizó a cerca de un centenar de agentes de la Guardia Civil y Policía Local de Sant Josep, Santa Eulària y Sant Antoni. La actuación se saldó con un total de 73 detenidos. Asimismo, durante los enfrentamientos se contabilizaron una decena de agentes heridos leves.
Entre los elementos intervenidos, un potente equipo de sonido y un generador electrógeno con combustible, preparado para funcionar diversos días, así como elementos de iluminación. Además, en la zona se contabilizaron más de 40 coches y camiones «disimulados en el área boscosa de los alrededores, que serán retirados para evitar el riesgo de incendio».
Por otro lado, se está investigando si los asistentes pagaron por acudir a la fiesta, ya que se encontró acopio de bebidas alcohólicas en alguno de los vehículos allí estacionados, «así que posiblemente se hacía venta de bebidas alcohólicas», según informó el lunes en rueda de prensa el director insular de la Administración General del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez, junto al comandante y jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Ibiza y Formentera, Enrique Gómez.
LA NOTA
Asistentes a la ‘rave' se desmarcan de la organización
Algunos de los asistentes a la fiesta ilegal que arrancó el sábado en el entorno de la Torre d'en Rovira se desmarcaron ayer de la organización de la fiesta, lamentaron los hechos acontecidos el domingo por la mañana y también indicaron que las fuerzas de seguridad «podrían haber actuado de otra forma».
Este grupo de asistentes apuntó que la respuesta de algunos de los presentes no fue correcta pero incidieron en que fue un grupo muy reducido el que reaccionó de forma violenta.