La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) ha manifestado que la eliminación del Impuesto Turístico para el año 2020 es "la acción más clara y efectiva que puede tomar el Govern balear para apoyar al sector turístico en una quiebra de un impacto global muy importante".
"Puede suponer una disminución aparente de las partidas de ingreso de la Comunidad Autónoma, pero se transformará en un mensaje positivo al mercado turístico, que mejorará los ingresos de toda la sociedad balear. Y de estos ingresos vivimos todos, empresarios, trabajadores y administraciones públicas. Cuidar nuestra fuente de ingresos es cuidar los ingresos de la Comunidad Autónoma, y es un momento apropiado para corregir un error económico y una injusticia hacia nuestros visitantes", han explicado.
Igualmente, han añadido, es de justicia eliminar, o reducir muy significativamente, las cuantías a ingresar por el Impuesto en 2018 a quienes se han visto afectados por la quiebra del grupo Thomas Cook.
Por supuesto que se debería eliminar. Un impuesto que recae únicamente en quienes escogen un establecimiento legal para sus vacaciones, quienes van a lo "pirata" no pagan nada, y que además hace a los recepcionistas "recaudadores honorarios", comiéndose las broncas de los clientes. Si se mantiene, que lo pague todo el mundo al llegar al aeropuerto. Se recaudaría más y sería más justo.