La Policía Local de Sant Josep anunció ayer a través de sus redes sociales la destrucción de los últimos objetos intervenidos este verano en el marco de la lucha contra la venta ambulante en el municipio.
Según indicaron fuentes policiales, todo el material intervenido y retirado del mercado ilegal será puesto a disposición de una empresa de reciclaje que se encargará de destruir y preparar el resultado para su reutilización.
La Policía Local interpuso durante la temporada más de 300 denuncias por venta ambulante.
Las sanciones con que se castiga esta actividad ilícita pueden llevar aparejadas multas que oscilan entre los 1.500 y los 30.000 euros.