Las reservas hídricas de las Islas Baleares se han situado en el mes de noviembre en el 63 %, cifra que supone 11 puntos porcentuales más que en octubre (cuando estaban al 52 % de su capacidad), pero cuatro puntos por debajo del 66,9 % que registraban en noviembre de 2018.
La situación general (57,7 %), empeora respecto del año pasado (66,9 %), según informó la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio en un comunicado.
La única isla donde no han aumentado las reservas en noviembre en relación con octubre ha sido Formentera, donde hay un ligero descenso del 80 % al 79 %. En noviembre de 2018 estaban al 63 %.
En Menorca, el porcentaje aumenta de un 57 % a 61 %. En noviembre del año pasado estaban igual, al 61 %. En Mallorca, han pasado del 51 % al 64 % en un mes. En noviembre de 2018 estaban al 68 %.
En Ibiza, han subido del 48 % al 52 % de su capacacidad. En noviembre de 2018 estaban al 57 %.
El escenario de las unidades de demanda (UD) en noviembre mejora también respecto de octubre, puesto que tanto la UD de Migjorn como la de Tramuntana Norte salen del escenario de prealerta.
Cuatro de las unidades de demanda —Manacor-Felanitx, Palma-Alcúdia, Tramuntana Sur y Eivissa— siguen dentro del escenario de prealerta.
Los datos de precipitación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que noviembre ha sido húmedo en las Baleares (con un 124 % más de lluvia de lo habitual), pero ha habido variaciones importantes en cada isla: mientras que en Mallorca ha sido húmedo (124 %) y en Menorca muy húmedo (180 %), en Ibiza ha sido muy seco (27 %).
Las lluvias de noviembre y las bajas extracciones han permitido una recuperación de los acuíferos, que ha sido muy importante al sur de Mallorca y que ha permitido que todas las islas se encuentren en situación de normalidad.
Aún así, cuatro de las diez UD siguen en el escenario de prealerta, como mínimo, hasta enero, puesto que es necesario estar tres meses seguidos en una situación para cambiar de escenario.