El Pleno del Ayuntamiento de Vila rechazó ayer los recursos de reposición interpuestos por los propietarios de los terrenos de Cas Mut y proseguirá con la moratoria de un año para otorgar licencias urbanísticas en la zona.
La mayoría compuesta por los partidos del equipo de gobierno municipal, PSOE y Unidas Podemos, votó a favor de la desestimación de dichos recursos con el voto en contra del PP y Ciudadanos.
La concejala de Urbanismo, Elena López, expresó que le resultaba «curiosa» la postura de la oposición que, según ella, «defiende el interés particular por encima del general». «Me preocupa que defiendan a 20 propietarios en lugar del interés general», sentenció.
Precedentes y... ¡Exprópiese!
El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, José Luis Rodríguez, hizo un detallado repaso por los antecedentes del caso. Rodríguez cuestionó por qué en 2015 no se aceptó el acuerdo con la junta de compensación que permitía una mayor superficie de construcción.
«No saben qué van a hacer en ese año de moratoria que están proponiendo, porque a veces con el dinero de los contribuyentes se corre el riesgo de atreverse a todo, pero si hay sentencia contraria, porque saben que los propietarios no van a acabar con la presentación de recursos, ¿van a asumir los costes de la arbitrariedad? ¿Van a dimitir?», Se interrogaba el representante ‘naranja'.
El portavoz de Ciudadanos preguntó a la corporación municipal si creen que «se debe arriesgar el dinero de los contribuyentes», en algo que a su juicio «ya está muerto y no tiene solución» y cuestionó a la titular de Urbanismo por «dónde» veía el valor paisajístico del terreno.
En un arrebato de ‘bolivarianismo', Rodríguez exhortó a la concelaja a «expropiar todo, demoler lo construido y reforestar con arbolado autóctono», para apoyar una propuesta que de verdad aspire a proteger el medioambiente de Cas Mut.
El portavoz del PP, José Vicente Marí, denunció que el Pleno era una «nueva constatación del fracaso de la política urbanística del equipo de gobierno, que mantiene en bucle a Ibiza desde hace 17 años». El representante ‘popular' consideró «un fracaso» la política urbanística que el Consistorio hace «en nombre de la sostenibilidad y la protección del territorio», ya que «en 2009 y bajo la bandera de la sostenibilidad y protección, hicieron un PGOU sin el documento que evaluaba estos criterios medioambientales y, por eso, el Tribunal Supremo se lo declaró nulo». «Cada vez que las invocan, las dos salen disparadas por la ventana», subrayó.
«Tendrían que haber aceptado el convenio que les ofrecieron y así no hubieran situado al Ayuntamiento en el riesgo de pagar una indemnización. Tendrían que haber aprobado el PGOU hace tiempo y no lo han aprobado, ni lo aprobarán, porque solo buscan atajos, en vez de buscar soluciones efectivas», recriminó Marí.
El líder de la oposición invitó al gobierno municipal a aprobar un PGOU «viable, que saque a Ibiza del bucle en el que está inmersa» y, para ello, afirmó que desde el PP estarían «a su disposición, si abandonan el sectarismo».
«No aportan soluciones»
En su turno de palabra, López defendió que si se pretende proteger el territorio «se tienen que detener las licencias de obras necesarias, para evitar que las construcciones se asienten» y denunció la falta de propuestas constructivas desde la oposición.
«Los partidos de la oposición no estáis aportando soluciones. Desde el equipo de gobierno, se pone una encima de la mesa, que es parar y repensar qué se puede hacer en Cas Mut en la situación actual. Si no están de acuerdo con esta línea, digan que no les importa es que allí se construyan grandes volúmenes y grandes edificios», argumentó López.
Además, la concejala criticó que desde el PP le hagan «responsable desbarajuste urbanístico de la ciudad, cuando el planteamiento que está en vigor es del PP» y acusó a Marí de estar detrás de la anulación del PGOU del 2009, para «defender a algunos propietarios».
Antes de proceder a la votación, los grupos de la oposición pidieron otro turno de palabra, por las alusiones de López, pero el alcalde, Rafael Ruiz, no lo concedió justificando que los turnos por alusiones son para «personas que no han tenido la palabra en el Pleno».