Directores de centros, profesores, madres, padres y alumnos de Ibiza salieron ayer a la calle para protestar por los recortes de los remanentes, que tenían los centros educativos y que el Govern ha decidido detraer de la caja de las escuelas e institutos baleares.
Además de la sustracción, lo que también criticaban los diferentes colectivos concentrados en el bulevar Abel Matutes fueron las formas «indiscriminadas y no acordadas» empleadas por la Conselleria d'Educació, que está dirigida por Martí March.
Un centenar de personas acudió a la convocatoria de la Associació Professional de Docents d'Eivissa (APDE), la Asociación de Directores de Secundaria, Primaria e Infantil, la Plataforma 0-3 y la Federación de Familias de Alumnos de Ibiza –cabe destacar la ausencia formal de los sindicatos de docentes–, entre otros.
Gastos o por si hay vacas flacas
La presidenta de la Federació de Families d'Alumnes d'Eivissa explicó que estos remanentes son, «normalmente», provisiones que los centros hacen para resolver las carencias, pagar determinados gastos corrientes o afrontar las pagos futuros, porque «la historia ha demostrado que pueden venir tiempos malos».
«Estamos aquí porque no estamos de acuerdo con la medida de recortar las asignaciones económicas a los centros educativos. No compartimos ni el recorte, ni el modo en que se ha hecho. Si la Conselleria hubiera presentado antes la propuesta de 13 medidas para paliar esta situación, hubiera sido una buena base para abrir el diálogo e iniciar un cambio en la manera de gestionar los centros y su economía», comentó portavoz de la APDE, Iñaki Monge.
Cubrir los gastos
Según explicó el director del IES Quartó de Portmany y vicepresidente de la Asociación de Directores de Ibiza y Formentera, Francisco Tienda, estas dotaciones económicas que hace la Conselleria deberían de cubrir «todos los gastos del centro». Sin embargo, «esto es relativo» porque «muchas veces para poder sobrevivir con una oferta de calidad, se tienen que aprovechar las aportaciones tanto de las familias, como de los distintos programas», recalcó Tienda.
«Al final los IES dependen, absolutamente, del dinero que viene de la Conselleria para su mantenimiento diario o para el pago de todos los suministros: luz, agua y teléfono, además de eso tenemos que dar una oferta educativa, comprar materiales, ordenadores o mantener las aulas. Pero desgraciadamente, los presupuestos de la Conselleria no son suficientes para dar la respuesta a todas estas necesidades», incidió el director.
Desconfianza
A pesar de que los convocantes de la concentración valoraron los pasos dados por el Govern, se mostraron cautos a la hora de hablar sobre cómo se devolverían los remanentes a los centros.
«Han dado un paso al decir que estos recortes volverán a los centros en un plazo determinado pero tenemos que ver que eso sea cierto y que haya un documento firmado, en el que Hacienda, que es parte de este problema, dé su punto de vista al decir que sí que es posible, que habrá presupuesto suficiente para hacerlo», reclamó Tienda.
El representante de los directores pitiusos subrayó que la educación pública «no puede recibir ningún tipo de recorte, al contrario, los presupuestos deben ir creciendo año tras año».
Del mismo modo opinó Monge, que anunció que desde APDE estarían «atentos» al desarrollo de la mesa de negociación con el Govern, porque «si nos encontramos en la misma situación económica que ha generado todo esto, no hay indicios de que la situación mejore».