El concejal de Mobilitat de Vila, Aitor Morrás, aseguró ayer que la modificación de las normas de las zonas de acceso restringido (Acire) en la Ordenanza de Circulación «no implica expulsar a nadie, sino que da una posibilidad de acceso a los turistas que se alojan en los hoteles de Dalt Vila».
Las declaraciones responden a las críticas a la modificación de la ordenanza de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, que el miércoles hizo público un comunicado.
Los hoteleros mostraron su «decepción» con los planteamientos que incorpora la redacción de la ordenanza de circulación para la zona de Dalt Vila.
Según precisaron, la prohibición de estacionar dentro del recinto amurallado, en cualquier época del año y lugar, obligará a los establecimientos turísticos de la zona a organizar un sistema de gestión de los vehículos de los clientes «muy gravoso» para su actividad.
Morrás recordó que la nueva ordenanza facilitaba a los turistas un acceso para poder llegar al hotel y llevar a cabo las tareas de carga y descarga, «un acceso del que ni siquiera disponen los ciudadanos de Vila», dado que la ordenanza prohibe la circulación en el recinto amurallado.
Además señaló que los hoteles ya anuncian un servicio de aparcacoches para sus clientes.
Recordó que la voluntad del Ayuntamiento es que las plazas de aparcamiento solo puedan ser utilizadas por los vecinos de la zona. Informó de que Dalt Vila cuenta con 190 plazas de aparcamiento y 608 personas empadronadas.
«La cantidad de turistas que vienen haría imposible el aparcamiento de los vecinos de la zona en verano y por eso entendemos que tenemos que dar prioridad a los residentes», explicó Morrás, algo que además es una petición de los propios vecinos.
Desde el Consistorio explicaron que la intención de esta modificación de la ordenanza es dar respuesta a toda la casuística de situaciones que se puedan dar en las zonas de acceso restringido.
El texto supone pasar de cuatro a dieciocho artículos en la sección sobre la zona Acire que antes se limitaba a los barrios de La Marina y Dalt Vila y ahora deja abierta la posibilidad de aplicar este régimen a otros barrios de Vila. El Ayuntamiento tiene prevista su implementación en el barrio de Puig d'es Molins.