«Buf, perdona, ¿qué mercado?» Es la respuesta en tono jocoso que daba ayer la presidenta de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Ibiza (Apibiza), Mila González, al ser preguntada por la evolución del mercado de la vivienda durante la crisis del coronavirus y que ponía de manifiesto la parálisis del sector.
El mismo parecer tiene su colega el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Ibiza, Jeffrey Fernández. «El mercado de momento está a la expectativa porque no se sabe cuándo va a arrancar de nuevo con las operaciones inmobiliarias y entonces la gente está esperando a ver cuándo se pone en marcha. Hay que tener en cuenta que desde el sector inmobiliario y las agencias tenemos la prohibición de atender al público y tampoco podemos enseñar inmuebles o sea que lo máximo que se puede hacer es visitas virtuales con las nuevas tecnologías, los que las tuviesen implementadas con antelación», apuntó.
La incertidumbre que ha generado la pandemia en este y otros sectores hace que ni desde los agentes se atrevan a hacer «una previsión ni para mañana», ni desde las inmobiliarias «tengan una bola de cristal para saber lo que va a pasar».
Sin embargo, en los portales inmobiliarios digitales, estos días no es extraño encontrarse con rebajas cuantiosas en los precios de algunos inmuebles a la venta o en alquiler. Interrogada al respecto, González indica que «los precios están bajando y tendrán que bajar más», y señala que en 2019 la tendencia ya era a la baja tanto en ventas como en alquileres.
Miguel Alexandre es propietario de la inmobiliaria Relocation Ibiza y en su entidad ya están viendo bajadas de precios «bastante sustanciosas». En las últimas semanas han visto «bajadas de precios de entre un 15 y un 30 %, según el tipo de inmueble». «En Portinatx hemos bajado una vivienda de 190.000 a 172.000 euros y en Santa Eulària, una casa de 300.000 a 220.000 euros», resaltó.
A pesar de la incertidumbre, tanto González como Alexandre creen que en el futuro los precios de la vivienda bajarán «como en cualquier crisis», aunque en este caso prevén una especial afección porque en Ibiza «las propiedades han estado supervaloradas, por encima del valor de mercado», y en muchos casos «los precios no se correspondían con la calidad de lo que se ofrece». González apunta a que ahora hará falta tanto «clientes de los mercados europeos, con los que han trabajado siempre» y que «los propietarios adecuen los precios al valor real de las casas».
EL APUNTE
300 inquilinos no podrán pagar el alquiler
A principios de abril, el Sindicato de Inquilinas de las Pitiusas declaró una huelga de alquileres para protestar por los altos precios de la vivienda y la falta de ayudas. Daniel es uno de sus miembros y cifra en 300 las personas que les han manifestado la imposibilidad de pagar su alquiler «de ninguna de las maneras» y 170 se han sumado a la huelga de alquileres. Y estos son los casos que han logrado «cazar ellos», ya que entienden que podrían ser muchos más, porque «cada día llegan casos de gente» y denuncian que las ayudas del Gobierno no llegarán «a casi nadie» porque muchos de los contratos en Ibiza «están en fraude de ley».