José María Vera Ripoll, de 67 años, recibió el alta el pasado viernes tras vencer al coronavirus después de haber pasado 33 días en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. De ese tiempo, 26 días estuvo ingresado en la UCI.
Este ciudadano ibicenco, quien comenzó a notar fiebre y falta de aire en los pulmones en el mes de marzo, pensaba que era un catarro, comenzó a tomar paracetamol por su cuenta. Al ver que la situación no mejoraba, llamó al 061, donde le indicaron que debía seguir el tratamiento con el medicamento que estaba usando. Dos o tres días después, el 28 de marzo, al ver que la fiebre no remitía, acudió a la Policlínica y fue ingresado, primero en planta y, más tarde –pero ese mismo día–, en la UCI, donde permaneció durante 26 días intubado. Tan sólo tiene –dice– «recuerdos vagos» que él achaca a la medicación.
Según declaró, es ahora, una vez «prácticamente recuperado», cuando ha sido «consciente del peligro» que corrió. Además, añadió que, según los médicos, la evolución ha sido tan positiva que están «sorprendidos» por su rápida recuperación.
De todas formas, aseguró que no temió por su vida, ya que se trata de una persona «optimista» y «en el fondo» siempre pensó que superaría la enfermedad.
Vera Ripoll manifestó su gratitud por el trato recibido por el personal del hospital, para quienes sólo tiene «elogios», particularmente hacia Sandra.
Tras 33 días sin ver a su familia, poco antes de abandonar el centro hospitalario, este ciudadano ibicenco manifestó que estaba «loco por verlos a todos».