El Ayuntamiento de Sant Josep ha hecho una primera estimación del impacto que tendrá la pandemia en sus presupuestos de este año. Así, se calcula una pérdida de ingresos por el consistorio que «será de entre 3 y 5 millones de euros», como ha dicho el alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet, en ‘El Alcalde Responde' de este mediodía. «Algunas partidas las podremos reducir, pero también es importante reforzar nuestro nivel de gasto en cuanto a ayudas sociales como mantener el esfuerzo inversor que hacemos desde el Ayuntamiento y podría ser que entráramos en déficit», dijo.
Para responder a la situación se está trabajando en un plan de reactivación económica que se quiere llevar a un pleno extraordinario previsto para la próxima semana y en el que se ha contado también con las aportaciones del resto de grupos municipales: «Nos hemos puesto bastante de acuerdo entre todas las formaciones en las medidas que tenemos que hacer, como la reducción o el aplazamiento de tasas e impuestos», ha señalado el alcalde. También ha recordado que ante un posible desequilibrio presupuestario, el Consistorio dispone «del cojín del superávit que tenemos acumulado de años anteriores, que nos permitirá aguantar un posible descenso de ingresos que de momento sólo es una previsión, porque dependerá de si finalmente podemos tener alguna actividad económica este año».
Para estas medidas se cuenta también con el resto de instituciones, como el compromiso del Govern de participar en un ambicioso plan de dinamización del comercio local que prevé ayudas directas para autónomos y microempresas, al que el Ayuntamiento destinará 250.000 euros, la misma cantidad que también ha comprometido el Consejo.
En el ámbito social, el compromiso es «no dejar a nadie atrás», y en este sentido también está previsto conceder ayudas por un importe total de 200.000 euros específicamente para aquellas personas que estén en riesgo de perder su vivienda de alquiler por causa de la crisis derivada de la COVID-19. Además, ante el aumento de casos que atienden los servicios sociales municipales, está prevista la inminente incorporación de dos trabajadores sociales más que reforzarán el seguimiento de los casos, que se resuelven sin listas de espera.
Agustinet ha agradecido el comportamiento «ejemplar» de los vecinos del municipio en la primera fase de la desescalada y recordó que a partir del próximo 25 de mayo, «si todo va según lo previsto» será posible acceder con menos restricciones aún en las terrazas los establecimientos, y también en su interior «ocupando un tercio de su cabida».
Los ciudadanos se han interesado hoy especialmente por las actuaciones previstas en Cala de Bou, como la escuela de Ses Planes, que estará terminada para acoger el inicio del próximo curso, según ha reiterado el alcalde, el auditorio de es Caló de s'Oli, con una inversión prevista de 4 millones de euros, o el paseo litoral, que unirá Port des Torrent con es Pouet, 5,5 kilómetros de recorrido que supondrán «un profundo cambio para esta zona».
También se han interesado por el cierre del acceso rodado en sa Torre d'en Rovira y sa Torre des Savinar. En el primer caso, informó el alcalde, se está a la espera que los propietarios den su conformidad formal a la propuesta que se les ha hecho llegar, un proyecto que le consta que «ha sido bien recibido». En cuanto al mirador de Cala d'Hort, la actuación se ha visto afectada por el estado de alarma pero ya está todo listo para instalar el cierre «con el acuerdo de todos los propietarios de la zona».
El alcalde se refirió también al apoyo que se da desde el Ayuntamiento a la actividad cultural, con iniciativas como la última del ciclo de conciertos ‘Desescalada Afinada', con actuaciones en directo cada jueves a las 20.30 horas, de momento para este mes de mayo.