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Marí considera que sin el remanente no será viable un plan de recuperación

El presidente del Consell pide poder utilizar un dinero «aportado por los ciudadanos en beneficio de los ciudadanos» en un momento extraordinario e indica que sin esos fondos cualquier plan se quedará en «filosofía»

Vicent Marí durante una rueda de prensa virtual a finales de abril.

| Eivissa |

Desde el Consell d'Eivissa ven muy complicado que el Plan de Recuperación para la isla de Ibiza tenga efectos reales en la situación actual si no se dispone de una capacidad económica más allá del presupuesto. Ese extra de liquidez está ahí, el Consell cuenta con 80 millones de euros en remanentes, sin embargo no puede disponer de ellos debido a las limitaciones que establece a las haciendas locales la Ley de Estabilidad Presupuestaria (Ley Montoro). En Ibiza el remanente de todos los ayuntamientos asciende a 190 millones de euros.

«Sin contar con los remanentes se hace difícil tener un plan. Si sólo hacemos filosofía no podremos cambiar nada, hace falta un plan en el que se puedan implementar medidas económicas», aseguró el presidente del Consell, Vicent Marí. Contar con el remanente permitiría impulsar la inversión pública este año o lanzar programas de ayudas e impulso económico para las empresas y las familias.

El tema sobre la disponibilidad de estos fondos surge de forma recurrente, la última vez en el Consell el pasado viernes en la junta de portavoces. A la hora de tratar el desarrollo del plan de recuperación se puso sobre la mesa la necesidad de determinar con qué fondos se cuenta. El remanente está ahí, pero no se puede tocar. «Pedimos poder utilizar nuestros ahorros, no estamos pidiendo una financiación extra, queremos que un dinero aportado por los ciudadanos se pueda usar para los ciudadanos», enfatizó Marí.

Críticas a Garzón
Respecto a las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que valoró la semana pasada que el sector turístico tiene un «bajo valor añadido» además de ser «estacional y precario», Marí se mostró muy crítico con lo que calificó como «una burla a todo el sector turístico».

«Un ministro que diga esto demuestra desconocimiento de una de las industrias más importantes de España. Haber hecho esas declaraciones es como para dimitir», sentenció.

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