Una racha de viento le arrastró lejos del nido realizado por su madre y una dotación de bomberos del Consell d'Eivissa y agentes de Medi Ambient hicieron posible el reencuentro familiar. La cuidadosa operación se llevó a cabo la tarde del lunes en un terreno de Santa Eulària. La cría de búho chico (asio otus) o mussol banyut sufrió las embestidas del viento el domingo y acabó en tierra, sin opciones de alcanzar por sus propios medios el nido que su madre había tejido con hojarascas en las ramas más altas de un pino.
Los agentes de Medi Ambient atendieron en un primer momento a la pequeña rapaz y requirieron la colaboración de los bomberos para poder llevar al ‘mussolet' hasta el nido.
A media tarde del lunes, una dotación de bomberos se movilizó hasta la finca donde se encontraba la rapaz con los agentes de Medi Ambient. La maniobra se ejecutó cuidadosamente. La cesta del vehículo articulado aproximó a un bombero hasta el punto donde se encontraba el nido y procedió a depositarlo junto a otras crías.
Los protagonistas del rescate valoraron la operación como «un éxito total».
La cría fue recuperada la noche del domingo por Esther, agente de Medi Ambient. «Estaba hambrienta. Le dimos de comer y la hidratamos. Los dueños de la casa me llamaron para decirme que el búho adulto no paraba de llamar a la cría. Al día siguiente volvimos al lugar con Esteban, especialista en aves. Fuimos a buscar el nido y allí encontramos al adulto incubando. Para devolverlo a su hábitat necesitábamos la colaboración de los bomberos», apuntó la AMA.
En el nido habían dos crías más. Paradójicamente, el animal que cayó era el mayor de las tres crías. Poco después de dejar a la cría accidentada con las otras dos, el adulto llegó al nido y se consumó el reencuentro.
La jornada de rescates para los bomberos no acabó aquí ya que tras acabar este servicio tuvieron que desplazarse hasta Cala de Bou para rescatar a un gato.