Guardia Civil y Policía Local de Sant Joan controlarán a partir del próximo domingo los accesos a Benirràs para evitar aglomeraciones como la ocurrida el pasado domingo por la tarde.
Según informaron desde la Delegación del Gobierno, la decisión se ha tomado después de que se congregasen unas 200 personas alrededor de la ya tradicional sonada de tambores y timbales el domingo por la tarde.
Desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, incidieron en que el problema no fue el número de personas congregadas, ya que no superaban el aforo de la playa, sino que se concentrasen todos en el mismo lugar, alrededor de los tambores, sin mantener la distancia obligatoria de dos metros.
En este sentido hicieron hincapié en que el volumen de gente era correcto pero a última hora de la tarde se concentraron en el tramo final, punto donde se escenifica desde hace años el toque de tambores.
Una vez en el lugar, los agentes de la Guardia Civil activaron los dispositivos luminosos que disuadieron a los asistentes, por lo que no se consideró necesario desalojar la playa, y se controlaron los accesos para impedir la llegada de más gente, explicaron las mismas fuentes.
La Delegación de Gobierno hizo un llamamiento a la «responsabilidad» y recordó la necesidad de cumplir con las recomendaciones sanitarias, entre ellas, mantener la distancia entre personas.
Acceso restringido
Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí Carraca, advirtió ayer que el problema que se da en Benirràs «es viejo» y que desde el Ayuntamiento vienen «combatiéndolo desde años atrás y ahora se insistirá».
«Hace muchos años que venimos combatiendo un fenómeno que ahora se agrava por las condiciones actuales», apuntó Carraca, quien añadió que la concentración se desencadenó en el momento de los tambores. «No hay concesiones y tenían toda la playa, pero a la hora de los tambores se concentraron en la esquina», advirtió.
El alcalde de Sant Joan subrayó que el Ayuntamiento insistirá con los dispositivos implantados el pasado año. «Vamos a restringir los accesos y quien quiera ir tendrá que hacerlo en el autobús porque no se permitirá el paso de coches», apuntó Carraca, quien recordó que «cada año hemos ido ampliando el personal que se activaba en junio». El acceso los domingos será restringido entre las 15.30 y las 21.00 horas. Además de Guardia Civil y Policía Local, se dispondrá de unas seis personas (personal de seguridad e informadores).
El alcalde de Sant Joan, además, afirmó que el Consell d'Eivissa ya ha preguntado «de forma muy acertada» si el programa Playa Conectada era necesario esta temporada. Desde Sant Joan ya han confirmado a la institución insular que, en el caso de Benirràs, los controles de acceso sí deberán ponerse en marcha.
El conseller de Transportes de Ibiza, Javier Torres, afirmó que los ayuntamientos son los que tienen que decidir si la iniciativa Playa Conectada se llevará a cabo este verano. En las últimas temporadas se había extendido a 30 playas del litoral para fomentar el transporte público y evitar aglomeraciones de vehículos en determinadas zonas de Ibiza.
Sant Josep
Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Josep advirtió que los mecanismos preventivos activados este pasado fin de semana para controlar los accesos a puntos como Cala Bassa, Platges de Comte o ses Salines «han funcionado» y, por el momento, no se contemplan otras medidas de control de aforo a las playas. «La situación está en continúa evaluación, pero ante situaciones puntuales se reaccionó con éxito», subrayaro