El epidemiólogo Maties Torrent fue nombrado el 9 de abril asesor del Gobierno como experto sanitario en representación de Baleares. En una entrevista publicada en el Menorca quien ha sido miembro de la comisión técnica de desconfinamiento del Ministerio de Sanidad en representación de Baleares, afirma que las Islas están «mejor preparadas para afrontar un posible rebrote que en marzo», ya que hay más preparación para identificar y diagnosticar rápidamente los casos «y, por tanto, poderlos aislar a ellos y a sus contactos cortando así la posible transmisión entre personas. También conocemos mejor cómo se desarrolla la enfermedad y qué medidas terapéuticas podemos utilizar para disminuir las probabilidades de que la enfermedad se complique».
Test a turistas
En cuanto a si es conveniente hacer test rápidos a los turistas, el experto aclara que «básicamente hay dos tipos de tests: la PCR, que permite diagnosticar casos activos que pueden transmitir la enfermedad, y la serologia IgG, de la que existen tests rápidos, que nos indica si se ha pasado la enfermedad y se ha adquirido inmunidad».
Torrent coincide con la visión expresada por el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, en la entrevista publicada por Periódico de Ibiza y Formentera el domingo pasado al señalar abiertamente que «lo ideal sería que las personas que llegaran pudieran certificar o que tienen una serología IgG positiva (test rápido) o bien que tienen una PCR negativa hecha en las últimas 48 horas. La segunda mejor opción sería poder hacer PCR a todas las personas que llegan, lo cual requiere de una infraestructura importante para poderlo hacer. Con el cuestionario y la toma de temperatura se intenta detectar a personas que pudieran estar en los estadíos iniciales de la enfermedad y a las que se les tendría que hacer la PCR».
Torrent tiene claro que «el riesgo seguirá existiendo hasta que no dispongamos de una vacuna y ésta haya sido administrada a una parte importante de la población».
En este sentido, el experto señala que el uso de la mascarilla debería incorporarse «como hábito a nuestras rutinas habituales. A pesar de las dudas iniciales que hubo, ahora es evidente que el uso de mascarillas es una medida esencial para el control de la pandemia y nos tenemos que acostumbrar a su uso para evitar rebrotes y controlar la transmisión del virus entre personas, si vuelven a aumentar los casos».
El futuro
Sobre las lecciones que está dejando el virus, Torrent afirma que hay que ser «conscientes de la importancia de contar con un sistema de salud público potente, preparado para hacer frente a una crisis como la actual. Toda la sociedad ha mostrado su agradecimiento a los profesionales sanitarios, pero esto tendría que implicar recursos y un reconocimiento claro. Creo que también nos habremos dado cuenta de que no lo tenemos todo tan controlado como creíamos y que quizá vale la pena que nos replanteemos algunos aspectos de nuestra manera de vivir, como retornar al consumo de producto y comercio local y tomar todas las acciones posibles para frenar el cambio climático: sólo podemos garantizar nuestra salud si garantizamos la salud de nuestro planeta, esta es la idea básica del concepto de salud planetaria que está cogiendo fuerza estos últimos años y que esta crisis sanitaria sin duda va a reforzar.
EL APUNTE
IB-Salut ha gastado 45,8 millones de euros extra a causa de la pandemia
Uno de los recuentos más inusuales de la pandemia es el económico pero no por eso es menos importante. IB-Salut se había gastado, a 30 de abril, 45.865.935 millones extra debido a la crisis sanitaria del coronavirus. El mayor grueso se lo lleva la central de compras del Servei que abastece de material sanitario a todas las gerencias de salud. Hubo un exceso de gasto de 27,4 millones de euros en, básicamente, batas, gafas, mascarillas, solución hidroalcohólica, guantes, kits de detección, pantallas de protección, termómetros, delantales, isopos... Para traer hasta Balears todo este material semanalmente se están fletando aviones de transporte de mercancía. A 30 de abril este gasto era de aproximadamente 2,5 millones ya que se cuentan hasta cinco viajes de ida y vuelta con un coste de 500.000 cada uno. coste asciende a 3,6 millones. Por otra parte, también en el marco de inversiones de la central de compras, hay un apartado de infraestructuras cuyo coste asciende a 3,6 millones. En éste se incluyen respiradores, carros de curas, monitores o desfibriladores, que se compraron de forma urgente y anticipada para hacer frente a la fase aguda de la pandemia.