Madrugada infernal en Sant Joan por un incendio forestal que acabó calcinando casi un hectárea y media de terreno forestal y agrícola, un fuego que llegó a amenazar a los vecinos de media docena de casas de campo que fueron desalojadas temporalmente como medida preventiva.
La alarma saltó en torno a las 03.15 horas de ayer cuando las primeras llamas cogían fuerza y empezaban a avanzar por un zona cercana a la carretera que enlaza Sant Miquel con Sant Joan, a poco más de un kilómetro del núcleo de Sant Miquel.
Hasta el escenario del fuego se desplazó una primera dotación de bomberos, efectivos del Ibanat, Guardia Civil y Policía Local y Protección Civil de Sant Joan. La noche y el terreno complicaban los trabajos de extinción y con el paso de las horas se tuvieron que ir incorporando más efectivos. En los primeros momentos, ante la amenaza que representaba el avance del fuego, se desalojó a una docena de vecinos de la zona.
Atacando dos frentes
Cuatro horas después de declararse el fuego, los equipos de extinción daban por controlado un segundo foco del incendio.
El avance del fuego obligó a movilizar dos dotaciones de bomberos con cuatro vehículos. Por parte del Ibanat actuaron un total de once brigadistas con una autobomba, dos agentes de medio ambiente y otros tantos técnicos. Además, con las primeras luces del día se incorporó un helicóptero. Los vecinos ya habían regresado a sus casas.
Los equipos de extinción trabajaron durante toda la mañana lanzando agua sobre los puntos calientes en una calurosa jornada.
A las 14.58 horas, el Ibanat daba por extinguido el incendio y los técnicos evaluaban la zona afectada. El resultado: 1,3 hectáreas de pinos y monte bajo quemadas.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer la causa del fuego. No se descarta un origen intencionado.