La Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos de Ibiza y Formentera (AVAT) celebró ayer que sus previsiones de ocupación para los meses de julio y agosto son «bastante buenas».
«Se está viendo que el cliente habitual de la Isla sigue viniendo y pidiendo disponibilidad. Si todo va bien, se cumplen las previsiones y no hay problemas, se podrá hablar de una temporada medianamente buena, aunque sin alcanzar cifras de otros años debido a la situación actual», señalaron desde AVAT.
Según explicó el presidente, José Antonio Llano, ahora pueden ser «más optimistas», sobre todo desde que el Gobierno anunció la apertura de fronteras. «Se está viendo que hay una activación de la demanda y que el mercado comienza a funcionar», indicó.
Según Llano, se barajan «porcentajes altos de ocupación», aunque todavía existe un «poco de incertidumbre» por el tema de los vuelos y se están produciendo cancelaciones en el último momento también «porque sigue habiendo miedo».
«La situación es muy cambiante», explicó el presidente, quien ha reconocido que, a pesar de todo, desde el sector ven el futuro con «moderado optimismo». Llano relató que entre sus clientes se mantienen los mercados tradicionales como el holandés o español, a excepción del americano, que no está funcionando esta temporada.
«Todo el mundo cree que va a costar años recuperar los niveles de 2019», afirmó, asegurando que su intención es «aprovechar estos meses», recordando que las viviendas turísticas estarán a disposición de los usuarios «hasta que haga falta».
Temían pérdidas
A comienzos de la pandemia, AVAT cifró las pérdidas para el sector, con unas 3.200 viviendas legalizadas, en unos 18 millones de euros sólo en relación a abril y mayo de este año.
También consideraron que Ibiza y Baleares, según varios estudios, iban a ser los destinos más expuestos a la recesión económica mundial generada por el coronavirus debido a la dependencia directa del turismo y a la problemática de la conectividad.
Desde el sector han estado trabajando en protocolos que garanticen la desinfección, limpieza y confort de las villas, transmitiendo así un mensaje de tranquilidad y seguridad.
Por último, el presidente ha reiterado que apoyan «cualquier tipo de medida» adoptada para evitar fiestas ilegales en viviendas turísticas. «Siempre ha existido una oferta ilegal muy elevada en Ibiza y no pensamos que vaya a disminuir», concluyó.