Por motivos de seguridad y para evitar riesgos derivados de las posibles dificultades para mantener el distanciamiento social, el Ayuntamiento de Santa Eulària a las 13.40 horas de este miércoles ejecutaba el cierre preventivo del acceso a pie a la playa de Cala Boix, en la Parroquia de Sant Carles.
La decisión se ha tomado después de que los socorristas, que controlan el aforo, hayan alertado de un recuento de unas 180 personas, cerca de la capacidad máxima del arenal según los criterios de lucha contra el Covid-19 y que está establecido en 201 personas. El coordinador de playas del Ayuntamiento ha confirmado esta situación y, con la colaboración de la Policía Local, se han instalado unas vallas para limitar el acceso a la playa.
La medida tomada por el Consistorio no implica el desalojo de la zona sino la limitación de acceso de nuevos usuarios hasta que no se tenga constancia de que la afluencia se ha reducido y es posible habilitar de nuevo el libre acceso. Se trata de la primera vez que el Ayuntamiento de Santa Eulària debe tomar esta medida.