El Ayuntamiento de Sant Josep ordenó ayer por la mañana el cierre de los accesos a Platges de Comte para garantizar la distancia de seguridad por la pandemia ante la aglomeración de bañistas. Esta playa quedó reabierta a las 16.45 horas de ayer. Sant Josep también recomendó ayer por la mañana evitar las playas de Cala Bassa, es Bol Nou y ses Salines.
El cierre fue recomendado por la Concejalía de Playas y Litoral, que hace el seguimiento de la ocupación de la arena a través del nuevo sistema de cámaras instalado hace unos días, según precisó el Consistorio josepí ayer a través de un comunicado.
También se llevó a cabo una inspección visual y se sobrevolaron las calas con el dron de Protección Civil de Sant Josep para confirmar los datos del sistema de control de capacidad. Los agentes de la Policía Local de Sant Josep y voluntarios de Protección Civil habilitaron un control en la carretera de acceso a Platges de Comte desde el cual se desvía el tráfico.
También se procedió a informar a taxistas y otros servicios de transporte de la situación para que no lleven más personas a esta playa, excepto a quienes tengan reservas confirmadas en los restaurantes.
El riesgo de saturación también se apreció ayer por la mañana en Cala Bassa, sa Caleta (Es Bol Nou) y ses Salines, playas en las que, finalmente, no se tuvo que decretar el cierre.
El concejal de Playas y Litoral, Josep Guasch, recordó que Sant Josep tiene más de 80 kilómetros de costa y algunas de las «mejores playas de la isla», por lo que ha invitado a todo el mundo a escoger aquellas que puedan sufrir menos presión de personas.
Por su parte, Santa Eulària limitó el acceso a Cala Boix: «Por motivos de seguridad, para evitar riesgos y permitir el distanciamiento social, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha cerrado este domingo preventivamente y de forma temporal el acceso a la playa de Cala Boix», expresaron ayer a través de sus redes sociales.