En torno a un centenar de coches y furgonetas y una treintena de motocicletas se congregaron ayer en los aparcamientos del polideportivo de Can Coix sobre las 18:00 horas para iniciar una caravana-protesta que partió en dirección a Vila para luego dirigirse a Santa Eulària.
La mayoría de vehículos portaban banderas blancas y pancartas con consignas como «Save our children», «Por la verdad» o «Freedom». El objetivo de la marcha era protestar contra las medidas de distanciamiento y sanitarias establecidas por el gobierno para prevenir contagios de COVID-19.
En el punto de salida los participantes se congregaron en grupos sin mascarilla para conversar. «¿Has visto que Trump se ha desvinculado por fin de la OMS?». «Bien por Trump», se oía en una conversación. Otros charlaban de temas triviales.
«Nuestros hijos tienen que ir al colegio con mascarillas y distanciamiento social, cuando la gente está sentada en los bares sin mascarilla. Los niños necesitan ayuda psicológica por lo que estamos haciendo y quiero que cuando mis nietos me pregunten tú que hiciste yo pueda decir que traté de hacer algo para evitar esto», justificaba Ángeles, una de las manifestantes, respecto a su presencia en la manifestación.
Indicaba que el virus COVID-19, es una mera gripe, un virus con el que debemos aprender a convivir. En la última semana ha habido en España 1.946 hospitalizaciones y 256 muertes por esta enfermedad, según el Centro Nacional de Epidemiología, en una época en la que la gripe no es habitual.
La caravana recorrio las carreteras de Ibiza sin consignas, con banderas blancas y tocando el claxon para llamar la atención de los vehículos de alrededor. A su llegada a Vila ralentizaron el tráfico debido a la cantidad de vehículos.
Desde Delegación del Gobierno informaron que no se informó de la movilización, si bien apuntaron que no era necesario pero sí recomendable. Algunos vehículos de Guardia Civil y Policía Nacional hicieron seguimiento de una movilización sin incidentes. La Guardia Civil tomó los datos a 40 participantes por posibles infracciones.
Yo soy la policía y les cojo nombre y apellidos para que cuando se contagien en Can Misses no les atiendan. Menudo montón de caraduras