El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, aseguró ayer en el BNP de Televisió d'Eivissa i Formentera que el Govern nunca le ha llegado a facilitar los datos de personas confinadas que había en el municipio el 18 de septiembre, fecha en la que entró en vigor el confinamiento de parte del centro de la ciudad.
«No sé cuántos casos había porque nunca me han dado los datos», insistió ayer.
Serra no quiso acusar ayer al Govern balear de decretar un confinamiento político. «Espero que no haya sido una decisión política porque sería un asunto tan serio que habría que plantearse repercusiones, pero la realidad es que no me dieron los datos», declaró.
«Espero que no jugaran con el pan de mucha gente porque ha sido una decisión que ha hecho mucho daño, los hoteles que estaban abiertos tenían buenas ocupaciones y han tenido que cerrar muchos restaurantes», reflexionó.
El primer edil recordó que antes del confinamiento ya hubo unas «declaraciones muy inoportunas» de la presidenta del Govern y que «el confinamiento ha sido el remate final a una temporada muy mala. Aspirábamos a trabajar en octubre y en noviembre y no hemos podido trabajar ni en septiembre», lamentó.
El alcalde de Sant Antoni, en cualquier caso, desconfía del Govern porque «nos ha tenido en muy poca consideración». «Ni fondos de la ecotasa, ni fondos de Thomas Cook, decreto de excesos, no poder abrir el interior de los locales, confinamiento, poca ayuda de la Dana, pero eso sí, el dinero que recaudan en Sant Antoni se va a pagar los trenes de Mallorca», lamentó.
Serra apuntó a «Francina Armengol» como responsable de que «pidamos boyas ecológicas para cala Salada y los fondos de la ecotasa sirvan para pagar hormingón en un paseo marítimo de Vila».