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Terra Salada

La reina roja del otoño ibicenco

La granada es, junto con los ‘panellets', la reina de las sobremesas

Alonso y Josean, dos permacultores que han decidido sembrar nada menos que 1.800 ejemplares en la bella vénda de Rubió.

| Ibiza |

La granada es un superalimento que decora muchos bodegones, pero que sobre todo endulza las copiosas comidas que anuncian la llegada de un frío que todavía se antoja lejano. Su nombre proviene del latín malum granatum. Malum es el término usado por los romanos para referirse a la manzana, mientras que granatum significa “con granos”. Así pues, para los romanos la granada no era más que una manzana con granos (semillas). Su nombre científico añade el término punica, y es que se cree que la punica granatum fue introducida en la región mediterránea a raíz de las guerras púnicas.

Simbología
Son muchos los pueblos mediterráneos que a lo largo de la historia han venerado la granada y le han conferido un estatus de santidad en la corte frutícola. Este delicioso fruto se conoce desde que en el 2.500 aC los egipcios empezaran a enterrar a sus difuntos en compañía de una granada para desearles abundancia en la otra vida, así como otorgarle un uso tanto curativo como tónico para combatir enfermedades diversas. También se usaba su flor para conseguir un tinte rojo o su cáscara para teñir el cuero.

A este fruto también le debemos las coronas, y es que la tradición judía se inspiró en la granada para hacer este ornamento utilizado para distinguir la autoridad real. La granada también es uno de los símbolos del Rosh Hashaná (año nuevo judío) e incluso dicen los judíos que el fruto contiene 613 semillas, independientemente de su tamaño, que simbolizan las 613 mitzvot (mandamientos).

Junto con ellos, muchas civilizaciones le han otorgado distintos significados como amor, fertilidad o prosperidad. En la mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita (diosa del amor y la belleza), mientras que Hades, dios del inframundo, le ofreció su fruto a Perséfone para seducirla. Por su cantidad de pepitas, se asociaba con un símbolo de fecundidad, siendo atributo de Hera, Deméter y la propia Afrodita. En Roma, también tenía una especial relevancia, siendo frecuente que las novias ostentasen un tocado con ramas de granado.

La granada también representa la unidad. Así es la simbología que le otorga la francmasonería o el catolicismo, en tanto que la Iglesia bajo su manto (cáscara) acoge y protege a las innumerables naciones (semillas).

Características y propiedades
Su piel es gruesa, en su coloración irregular se impone el rojo y su pulpa amarillenta protege un interior repleto de unas semillas dulces que se esconden en el interior de una membrana jugosa que tiñe de color nuestros dedos y excita nuestras papilas gustativas.

Existen, principalmente, dos variedades: la mollar de Elche y la Wonderful. La primera es la que mejor conocemos en Ibiza: con un exterior que combina el rojo y el color crema, un interior que se debate entre el blanco y el amarillo y un fruto rosáceo y dulce que deja una ligera textura áspera. En cambio, la Wonderful presenta un exterior rojo en su integridad, con una pulpa de un blanco perla y unos granos con una tonalidad de una intensidad que recuerda a la sangre. El sabor de esta última es algo más ácido, siendo mucho más popular en el Norte de Europa dónde, por alguna razón antropológica, gustan más estos matices gustativos.

En España se cultivan más de 75.000 toneladas anuales de granadas, siendo la Comunidad Valenciana la mayor productora de este fruto, seguida por Murcia, Andalucía, Extremadura y Cataluña. En Ibiza, muchas casas payesas pueden presumir de tener uno o varios ejemplares de este árbol, aunque nadie se había atrevido hasta ahora a sembrar granados con un fin productivo tal y como hacen Alonso y Josean, dos permacultores que han decidido sembrar nada menos que 1.800 ejemplares en la bella vénda de Rubió (Sant Miquel de Balansat). Sus jóvenes granados ya dan fruto, pero en poco tiempo ofrecerán una producción sin parangón en Baleares, siendo, probablemente, la mayor plantación de granados ecológicos del país. Su objetivo es llegar a hacer un zumo con granada de Ibiza, combinando las dos variedades antes expuestas para buscar un resultado que combine el dulzor de la mollar de Elche, con la pureza y la nitidez de la Wonderful.

Poco debate surgió entre ambos a la hora de decidir qué cultivo implementar en su finca. Se decantaron con premura por este superalimento, en tanto que sus propiedades no hallan rival. Se trata de una fruta con un gran poder antioxidante gracias a su alto contenido en antocianinas, polifenoles y taninos. Sus innumerables nutrientes ayudan a nuestras defensas, mejoran la circulación e incluso se dice que podrían albergar poderes afrodisíacos.

Esos beneficios antioxidantes son una fuente natural para combatir el envejecimiento celular y para oxigenar los tejidos. La granada también reduce el llamado colesterol malo y protege nuestro corazón, otorgándonos una mejor salud cardiovascular y un mejor riego sanguíneo. Es rica en vitamina C, calcio, magnesio, fósforo y potasio.

En definitiva, en Terra Salada hemos querido acercar este producto al tratarse de una bomba nutritiva con grandes beneficios para nuestra salud. Se pueden encontrar en diferentes fruterías que identifican aquellas producidas en la isla con la etiqueta “Això sí, és d'Eivissa”. No debemos dejar escapar la oportunidad de disfrutar de esta fruta fresca de temporada y si, además, la compramos en comercios de proximidad y apostamos por el producto local nos iremos a casa con la cesta cargada de sabor y la conciencia satisfecha del deber realizado.

*Reportaje completo en https://teftv.com/terra-salada-2/

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