Fieles a su tradición y a pesar de las circunstancias, Joan Botigues y Jaume de ses Fontanelles han montado el belén en la iglesia de Sant Joan de Labritja.
«La verdad es que este año no teníamos mucho ánimo porque la cosa está como está, pero el belén no podía faltar. Es más pequeño que otros años pero está presente», señaló Joan Botigues mirando la instalación.
Botigues se sumó a la iniciativa hace nueve años y desde entonces han ido aumentando el belén que luce en la iglesia de Sant Joan. «Jaume venía haciendo el belén desde hace muchos años y le comenté si quería que le ayudase y aquí estamos», apuntó Joan. «Cada año vamos adquiriendo nuevas figuras y vamos aumentando la recreación. Yo voy haciendo las casetas con madera -Joan es carpintero- luego Jaume es el que coloca las figuras y todas las cosas. Él se encarga de la escenografía», explicó Joan Botigues.
Este año el belén está compuesto por una decena de figuras. El nacimiento, los Reyes Magos y un par de pastores, pero en años anteriores el belén tiene decenas de figuras.
«Jaume empezó montándolo en una capilla pequeña pero lo hemos ido aumentando y lo pasamos a una capilla más grande, una sala de unos 4 metros por 4. Lo desplegamos sobre una mesa redonda y así los visitantes pueden darle la vuelta y ver todos los detalles», indicó Joan, orgulloso del trabajo que vienen realizando desde hace años en Sant Joan.
El belén que ha ido creciendo año tras año cuenta con casas payesas, huertos, la misma iglesia de Sant Joan que lo acoge y también el pou de Labritja. «Ojalá el año que viene podamos recuperar el belén grande con todas las figuras que tenemos y alguna más. Eso será buena señal», indicó Joan Botigues, quien pidió para el 2021 que «pase todo esto, vuelva la normalidad, nos podamos quitar las mascarillas y en doce meses podamos montar el belén de Sant Joan».